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Para discutir se necesitan dos: la convivencia en pareja en tiempos de pandemia

Es necesaria una definición de los roles y las responsabilidades en el hogar.

Las situaciones estresantes tienen la capacidad de afectar las dinámicas propias de la vida en pareja, y el aislamiento preventivo a la que la sociedad se ha visto abocada por causa del brote de la Covid-19 no es la excepción a esta regla.

El Minsalud presenta unas estrategias básicas para facilitar la convivencia en pareja durante este período.

Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Minsalud, hace recomendaciones para mantener la armonía en estos momentos en los cuales la comunicación fluida, el establecimiento de reglas básicas, la paciencia y la prudencia desempeñan un papel importante.

- Resalten lo positivo. Pongan particular atención en los aspectos positivos de su relación en pareja y fortalézcalos: ¿están juntos en la crianza de sus hijos? ¿Son buenos calmando las ansiedades o preocupaciones del otro? ¿Mantienen un humor cómplice ante las situaciones absurdas? Este tiempo es para fortalecer dichas actitudes y reacciones.

- Aprovechen el tiempo juntos. De la mano con la recomendación anterior, si ustedes solían quejarse porque les hacía falta tiempo para estar juntos, aprovechen este espacio para tener más conversaciones, ver videos o películas juntos, tener sexo, jugar en familia, hacer ejercicio en pareja o todo aquello que les brinde alegría o bienestar. No obstante, Bautista asegura que es probable que haya momentos en que las personas deseen estar solas. “No tema decírselo a su pareja y lleguen a acuerdos sobre cómo lograr este espacio con el apoyo del otro”, enfatiza.

- Mantengan expectativas realistas y una buena comunicación. A este punto, Bautista explica que “con mucha facilidad asumimos que nuestras parejas deberían cambiar las cosas que nos molestan en sus conductas solo porque ya se habían conversado”. Pero en este punto es importante conocer que los hábitos de una persona son muy difíciles de cambiar, así que requerirá un gran esfuerzo para no asumir que su pareja sigue haciendo algo que le irrita porque quiere incomodarlo.

Repita a su pareja, cuantas veces se requiera y de una manera serena y empática, que es necesario llegar a algún acuerdo de modificación de esa conducta, proponiéndole algunas estrategias para lograrlo. “Elogie los esfuerzos de la otra persona por alcanzar esos cambios y reconozcamos estos como muestras de afecto y esfuerzo de nuestra pareja por complacernos”, comenta Bautista.

Reconozca y sea consciente de los aspectos positivos de su pareja. Con frecuencia es más fácil centrar nuestra atención en aquellos defectos que en las cualidades de los que nos rodean. “Si ponemos atención, tal vez podamos darnos cuenta de que los aspectos positivos que nos atrajeron inicialmente siguen allí y, de hecho, son muchos más que aquellos que no nos gustan tanto”, señala Bautista. Ambos están tensos. Es indispensable reconocer que su pareja está, al igual que usted, tensa por el estrés y cambios abruptos que ha implicado esta situación.

Para discutir se necesitan dos. Si ya reconoce en su pareja esos “signos” que le caracterizan “cuando quiere pelear”, evite llevar el altercado hasta las últimas consecuencias. Lleguen a acuerdos de cómo hacerse saber entre ustedes que están al borde de su propio malestar para evitar discusiones mayores.

Cuando se está molesto o herido, se puede llegar a decir o hacer cosas de las que luego uno se arrepiente. Bautista agrega que en este sentido, “es importante que aprendamos a reconocer cuando estamos en un buen o mal momento para llevar a cabo una discusión productiva o una pelea que solo dejará remordimientos al final del día”.

Mantenga horarios de trabajo. Que estos sean claros y bien definidos. Además de las tareas de la casa, muchos están respondiendo con responsabilidades laborales vía teletrabajo. Esto puede volverse una actividad que consume mucho tiempo. “Es necesario que se mantenga una definición disciplinada de horarios que nos permita un sano tiempo en casa, como familia y pareja, que nos permita dar cuenta de nuestros roles y responsabilidades en el hogar”, concluye Bautista.

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