Tal vez una de las grandes desilusiones de los amantes del folclor vallenato, de esos que siguen paso a paso los movimientos de su música, de sus intérpretes, compositores, acordeonistas y demás instrumentalistas, es no haber visto formalizada nunca la unión musical de dos de sus figuras cimeras: el recién fallecido quinto Rey Vallenato, Miguel López, y el inolvidable cantante Diomedes Díaz.

“Diomedes dio sus primeros pasos en la música conmigo. Diomedes al principio era 'verseador', no era un gran cantante, yo me lo llevaba a parrandas por la región y lo ponía era ‘versear’, y así obtuvo sus primeras ‘vaquitas’ que le daban de regalo, y que yo se las mantenía en mi finca”.

Así se lo contó Miguel Antonio López Gutiérrez en una entrevista radial al periodista Celso Guerra, uno de los comunicadores más estudiosos de la también llamada música del Valle de Upar.

“Diomedes visitaba con frecuencia mi casa en La Paz (Cesar), y se quedaba varios días allá, era muy amigo de mis hijos. Diomedes me cargaba el acordeón, incluso cuando fui a mi primera grabación con Jorge Oñate en Bogotá”, dijo también.

Miguel López insistía en esos tiempos, primer lustro de los años 70, que Diomedes Díaz no “cantaba parejo”, que le iba mejor como ‘verseador’, y por ello prefirió unirse al cantante Freddy Peralta, una vez que se dio su separación con ese fenómeno del vallenato como lo fue Jorge Oñate, el inmortal ‘Jilguero de América’, con quien empezó a tejer su historia como figura pública del folclor.

Sin embargo, no se explicó cómo luego de que Diomedes Díaz perfeccionó las notas de su canto, al tiempo que surgió el gran compositor que también fue, prefirió grabar con su hermano, Elberto ‘El Debe’ López.

Miguel finalmente no le puso mucha atención al detalle, y para él lo importante fue que el ‘monstruo’ en que luego se constituyó ‘El Cacique de La Junta’, dio sus primeros pasos en el folclor con un miembro de la estirpe López.

La unión con Jorge Oñate

La unión de Miguel López con Jorge Oñate como cantante del conjunto que llamó ‘Los Hermanos López’, en atención que contaba como cajero del grupo a su hermano mayor Pablo López, se dio en Bogotá.

De esta forma también se lo narró al periodista Celso Guerra.

“Conocí a Jorge aquí en La Paz, y empecé a saber de su gran canto, pero nos unimos musicalmente en Bogotá, porque la mamá de él se había ido a vivir allá. Fui a Bogotá a un chequeo médico y me contacté con él”.

Ya para ese tiempo Oñate había hecho su primera grabación con Emilio Oviedo.

Tras acordar grabar un LP, el cantante le propuso visitar varias casas disqueras de la capital.

Las notas de Miguel Antonio López Gutiérrez fueron su gran identificación porque hablaba con su acordeón que le regaló un gran alimento al folclor vallenato. El instrumento que aprendió a tocar desde los 10 años le ayudo a dejar un gran legado.
Q.E.P.D pic.twitter.com/oPI1xB97kv

— Festival Vallenato (@FESVALLENATO) September 12, 2023

“Recorrimos Orbe, Philips, sello Vergara, y en todas nos cerraron las puertas. Entonces Jorge me dijo, la última solución es CBS. Nos fuimos a pie porque no había para el transporte”.

“Cuando llegamos nos llevamos la sorpresa, la CBS estaba recogiendo sus cosas porque se mudaba para Caracas, Venezuela, ya que las cosas le estaban saliendo mal en Colombia”.

“Sin embargo nos atendieron, y Santander Díaz, uno de sus ejecutivos, nos dijo toquen esta noche y vamos a escucharlos. Les tocamos diez piezas y Santander nos dijo ‘ustedes están sobrados, vengan a grabar mañana’, y así comenzó nuestra leyenda”.

“Grabamos de 8 de la mañana hasta las 10 de la noche, de un solo tiro, Poncho Zuleta tocaba la guacharaca y mi hermano Pablo, la caja”.

Ese primer disco fue titulado por la CBS ‘Lo último del vallenato’, y contenía entre otros temas Siniestro de Ovejas, Diciembre Alegre, Secreto Raro.

El éxito en ventas del disco desbarató los planes de mudanza de la CBS, que se quedó en Bogotá y contrató a otras figuras del vallenato. CBS es hoy Sony Music.

La separación musical con Oñate la atribuyó Miguel López, a esas cosas impredecibles que se dan en la música.

Después del ‘Jilguero’ grabó con el mencionado Fredy Peralta, Gustavo Bula y quedó un trabajo pendiente, listo para grabar, con Armando Moscote, quien falleció.

A grandes rasgos este es un semblante de uno de los grandes acordeonistas de la música vallenata, que se consideró un heredero del legado musical del ‘Pollo Vallenato’, Luis Enrique Martínez.

Se sintió orgulloso de haber ganado el Festival Vallenato en 1972, en franca lid con Andrés Landero, para el que siempre tuvo palabras de elogio y reconocimiento a la grandeza musical del sanjacintero.

También compitió en el evento junto a otros grandes como Julio De la Ossa, Alberto Rada y Ovidio Granados, pero el duelo cerrado para el triunfo siempre reconoció fue con Andrés Landero, con quien desde entonces forjó una entrañable amistad.

Ese Festival ganado por Miguel López quedó en la historia del evento, porque resultó el primero en el que la interpretación de los temas del concurso no recayó en el acordeonista, esa vez fue en el guarachero: Jorge Oñate.

Descanse en paz este grande del acordeón y fundador de la dinastía Los Hermanos López, señor que mostraba serenidad para tocar el instrumento, nota corrida, marcó junto a Oñate una época dorada en el Vallenato. ¡OYE LOS BAJOS DE MIGUEL LÓPEZ! pic.twitter.com/7o0YCHpRnr

— Machete (@HenryMto29) September 12, 2023

Miguel Antonio López Gutiérrez hizo parte de una estirpe vallenata en la ejecución del acordeón, entre estos su padre, Pablo López Gutiérrez, su tío Juan López, su abuelo Juan Bautista López Molina.

Por línea materna su abuelo Eusebio Sequeira, y sus tíos Pedro y Genaro Sequeira.

Para cerrar el círculo es primo hermano del Triple Rey Vallenato Alfredo Gutiérrez.

La dinastía continuó con Alvarito López, Rey Vallenato y Rey de reyes del festival.

Tanto Padre como hijo, grabaron con Jorge Oñate.

Con la agrupación musical ‘Los Hermanos López’, Miguel López dejó grandes clásicos al lado de Jorge Oñate: No voy a Patillal, Berta Caldera, Diciembre alegre, Siniestro de ovejas, Rosa Jardinera, El cantor de Fonseca, El contrabandista, Palabras al viento, entre otros.

Tuvo 12 hijos: Álvaro, Marta, Miguel Antonio, Tania, Patricia, Gustavo, Katia, Román, Marianela, Yolima, Miguel Ángel y Adalberto. Román fue el primer compañero musical de Silvestre Dangond.

Miguel López, nació en La Paz (Cesar) el 12 de marzo de 1938 y murió este 12 de septiembre de 2023, a los 85 años. 

Las exequias se cumplirán a las 4 de la tarde  de este miércoles 13 de septiembre en su tierra natal.