"La vida no es la que uno vivió,

sino la que uno recuerda y

cómo la recuerda para contarla"

-Gabriel García Márquez

Si hay algo de lo que Juan José Jaramillo Buitrago se siente pleno de orgullo, es haber nacido en Barranquilla.

Los ojos parecen chisporretearle de emoción cuando se refiere a la historia y el patrimonio de la ciudad y del Departamento, de las nuevas obras y de la creciente ola de turistas que ya no solo vienen al Carnaval, sino a conocer la ciudad, hacer negocios y abrir empresas.

Por eso desde mayo pasado, cuando asumió la dirección de la Corporación Luis Eduardo Nieto Arteta, Juancho Jaramillo —como lo llaman sus amigos— se mueve “como pez en el agua”, pues está en algo que le gusta y disfruta.

Sicólogo de la Universidad del Norte, con especialización en Alta Gerencia, lideró la Secretaría de Desarrollo Económico del departamento del Atlántico; fue concejal de Barranquilla, y también secretario distrital de Cultura, Patrimonio y Turismo.

La Corporación Luis Eduardo Nieto Arteta (Clena), llamada así en honor de uno de los intelectuales y pensadores más destacados del Caribe y del país, fue creada hace 28 años por iniciativa de la Gobernación del Atlántico, la Cámara de Comercio de Barranquilla, la Fundación Santo Domingo y Fundecaribe.

En ese momento, además de recuperar el viejo edificio de la administración de La Aduana Nacional en Barranquilla (declarado Monumento Nacional Histórico y Arquitectónico en 1984), el objetivo era proyectar este bien patrimonial a la ciudad y al país a través de un proyecto cultural de envergadura.

Es así como desde este espacio se ofrecen servicios educativos, formativos, artísticos, científicos y culturales a través de la Biblioteca Piloto del Caribe (BPC), la Biblioteca Infantil Piloto del Caribe, el Archivo Histórico del Atlántico (AHA) y el Centro Interactivo de Memoria Urbana (CIMU).

Allí confluyen, además, la Estación Montoya, la Estación del Tranvía y el Edificio de Las Caballerizas, entre otros referentes de la Barranquilla antigua, que Jaramillo propone convertir en un complejo histórico, en una especie de aula de clase pero, al mismo tiempo, potencializarlo como atractivo para turistas, sede de eventos culturales, académicos y de negocios.

“En asocio con colegios y universidades estamos generando esa dinámica para que conozcan la historia de Barranquilla, pero también del valor patrimonial de La Aduana”, dice.

Por eso desde este hito arquitectónico que es La Aduana, espacio hecho para la historia, el arte, la cultura y el conocimiento; se propone liderar ‘La Ruta de Macondo’, para tributarle homenaje a Gabriel García Márquez en los 40 años de haber ganado el Premio Nobel de Literatura.

“La Ruta de Macondo es quizás el proyecto más ambicioso del 2023. Barranquilla es la ciudad con mayor connotación en la vida de García Márquez”, asegura.

“Barranquilla me permitió ser escritor. Tenía la población inmigrante más elevada de Colombia –árabes, chinos,

etcétera– era como Córdoba en la Edad Media. Una ciudad abierta, llena de personas inteligentes a las que les

importaba un carajo ser inteligentes (…) “, escribió Gabo sobre nuestra ciudad.

'La Ruta Macondo'

Jaramillo explica que de las 54 estaciones que conforman la ruta nacional, de Barranquilla se van a incluir 15 y será uno de los grandes atractivos de la ciudad.

Como parte del proceso, la Clena solicitó en calidad de préstamo al Parque Cultural todo el material de Gabo para trasladarlo al segundo piso de la Aduana, en donde funcionará una sala especial.

El proyecto va de la mano de la Gobernación del Atlántico, con la asesoría de María del Pilar Rodríguez Saumet, periodista, escritora, curadora de arte y ‘Gabitera’, como se presenta en su investigación, “Tras las huellas de Macondo - Capítulo Barranquilla”, auspiciada por el Ministerio de Comercio y Fontur.

En el documento la autora destaca el significado que tuvo nuestra ciudad para Gabo y sus amigos entre finales de los años 50 hasta principios de los 70 del siglo pasado.

“Fue el gran crisol intelectual nacional. Varias de las grandes glorias del arte colombiano se cocieron al calor de las aceras del Paseo Bolívar, los cafés El Japy, Colombia, Roma, en la librería Mundo, el bar la Cueva y los burdeles el Gato Negro y el patio de la Negra Eufemia. En una dinámica que entre parranda y pensamiento le dio al país las letras de Gabriel García Márquez y Álvaro Cepeda Samudio, más la pintura de Alejandro Obregón, ‘Figurita’ Rivera y Cecilia Porras, así como grandes luminarias del periodismo como Fuenmayor y Vargas; por supuesto, sin dejar de lado milagros de la poesía nacional como Meira Delmar”, describe.

Árboles de Macondo

Acogiendo la recomendación de la familia de García Márquez, que donde quiera que se hable de Gabo haya sembrado un árbol de Macondo, la Clena recibió en donación 40 árboles de esta especie (de nombre científico Cavallinesia platanifolia), de manos de la Universidad del Norte, cuya salvaguarda ha liderado desde hace 16 años Vera de Tcherassi, esposa de José Tcherassi, el segundo rector que tuvo esa institución académica.

Allí se realizó la siembra de un Macondo, el primero de la nueva 'Ruta Macondo' de Barranquilla. El segundo quedó en el Parque Realismo Mágico recientemente inaugurado por el Alcalde Jaime Pumarejo.

Los otros árboles se sembrarán en el Gran Malecón, frente al río Magdalena y los edificios de La Aduana y la antigua Intendencia, donde un sábado de Carnaval Gabo empezó a escribir ‘Cien años de soledad’. La Corporación recorrerá hasta el 10 de diciembre próximo todos los municipios del Atlántico para recordar la obra del Nobel de Literatura.

La otra gran apuesta desde la Clena será la celebración del 7 de Abril, Día de Barranquilla, con una agenda cultural y académica en toda la ciudad para recordar a los primeros pobladores de la futura urbe.

“A través del Museo Interactivo de la Memoria Urbana contamos nuestra historia. Hemos empezado a hacer un ejercicio sobre quién fundó a Barranquilla y algunas de las respuestas son: Policarpa Salavarrieta, porque asocian las estatuas de la ciudad con los Fundadores”.

Este es parte del plan de trabajo de ‘Juancho’ Jaramillo para el 2023 al frente de la Clena, que resume con el mismo entusiasmo y brillo en los ojos con el que todos los años se disfraza de gorila en el Carnaval, arma su pesebre como lo hacía su mamá Leonor Buitrago, o cuando se refiere a Cayetana, su primera nieta.

Los servicios de la Aduana

Archivo Histórico del Atlántico:  Es el lugar vivo que guarda los inicios de la ciudad de hoy, está a cargo de Elkin Núñez.

Allí se pueden realizar consultas en sala y brindar asesorías documentales, bibliográficas, con los archivos de 1815 a 1960 de cuatro notarías de Barranquilla y una municipal, de Sabanalarga; y un segundo fondo que es el de prensa con ediciones de La Prensa, El Heraldo, Diario del Caribe, y algunas primeras ediciones de libros.

También se puede acceder a los contenidos en línea, galerías digital y ebooks, entre otros. Ofrece programas como “Cuál es el plan”, y periódicamente ofrece conversatorios como la Cátedra Atlántico-Barranquilla, a cargo del historiador Jorge Villalón.

Biblioteca Piloto del Caribe

El usuario puede consultar el catálogo de la biblioteca, de más de 36.000 obras, utilizando cualquiera de los computadores disponibles, o consultando a los referencistas que están disponibles para facilitar el material bibiográfico. También puede acceder al catálogo en línea. Asimismo, ofrece el servicio de la hemeroteca y visitas guiadas.

Biblioteca Infantil Piloto del Caribe

Desde el segundo piso se imparte formación literaria, arte y cultura y juegos y talleres vacacionales, entre otros, para niños de 0 a 12 años de barrios vecinos como Barlovento, Barrio Abajo, Montecristo, Centro y Rosario, y las comunidades subnormales de desplazados de Brisas del Río, Villanueva y La Isla (Loma I), con acciones que cubren a madres gestantes, lactantes, padres de familias y adultos mayores.

Centro Interactivo de Memoria Urbana

La sala-museo donde viviremos la experiencia de los inicios de Barranquilla y el Atlántico, es el plan ideal para ir en familia. Se ofrecen visitas guiadas y de manera adicional, en horario nocturno.  Después de realizar el recorrido por el CIMU, se puede también conocer el resto de instalaciones del antiguo edificio de la Aduana.