“Hay que callejear la fe y a evangelizar como lo pide el Papa”: Monseñor Pablo Emiro Salas
Recorrió la Catedral para conocer el templo principal desde donde ejercerá su ministerio.
El nuevo arzobispo de Barranquilla, monseñor Pablo Emiro Salas, recorrió la tarde de este viernes los rincones de la Catedral Metropolitana para irse familiarizando con la iglesia que dirigirá a partir de su posesión canónica este sábado 9 de diciembre, en acto a celebrarse a las diez de la mañana en el principal templo de la ciudad.
Monseñor Salas se mostró interesado en el Cristo Libertador de América, una de las obras principales de Rodrigo Arenas Betancourt que preside la Catedral y se mostró sorprendido por sus quince toneladas de peso. “Son obras que hay que preservar”, señaló.
A medida que avanzaba en su recorrido era saludado por el pueblo barranquillero que con curiosidad se acercó hasta él para darle la bienvenida y a todos atendió de forma amable y cordial.
El nuevo arzobispo aseguró que comenzará a trabajar por las mejoras que requiere la Catedral, por lo cual hará un examen total de los requerimientos del templo que está siendo intervenido en sus vitrales en la actualidad.
Para la ceremonia de posesión canónica, que estará presidida por el Nuncio Apostólico en Colombia, Monseñor Ettore Balestrero, el arzobispo también estará acompañado por sus familiares que vinieron especialmente desde Valledupar para este encuentro, entre ellos, ya se encuentra en la ciudad su hermano Melquiades Salas.
Habló sobre su recibimiento en la ciudad y comentó que “hemos esperado este momento y el Señor nos permite llegar a esta hermosa tierra del Atlántico. Llegué al aeropuerto y quedé gratamente sorprendido por el recibimiento y expresamos que todos somos familia y comunidad”.
De las expectativas que trae recalcó que “un obispo no viene a inventar nada sino a seguir recorrido que ya ha sido trazado. No vine a restar sino a sumar”.
Hizo un llamado a la evangelización para que la iglesia salga a la calle a llevar la palabra de Dios. “La iglesia existe para evangelizar y esa es su esencia y los demás Papas han insistido en lo mismo y nosotros debemos seguir construyendo una iglesia misionera. Vamos a callejear la fe y esta es la invitación del Papa Francisco e invitar a los demás a compartir la iglesia”.
También hizo llamado a los medios de comunicación en tiempos de la postverdad. “Los medios tienen una misión serie en la sociedad, de edificar, aportar y eso es una gran responsabilidad y vivimos en un país muy polarizado y depende de las emociones que tengamos para ser objetivos en su contribución en la sociedad. Queremos que los medios nos hagan un acompañamiento serio en eso”.
De sus raíces costeñas, detalló que “soy de Valledupar y soy muy cercano a Barranquilla, por ser costeño, pero no he tenido mucha relación con la Arquidiócesis de acá y vine a conocer y los desafíos son muchos. Vengo sin prisa y soy muy analítico en las cosas y a revisar los trabajos que se requieren”.
De la música que nació en su tierra, Valledupar destacó que le gusta el vallenato clásico. “Me encantan las letras bellas y poéticas del vallenato clásico como las de Jorge Oñate y Carlos Vives”, resaltó.
Se mostró muy preocupado por la juventud y la forma de edificarlos en valores.
“Veo con desilusión como tratamos a nuestros jóvenes y a nuestros adolescentes y los medios llegan con muchos antivalores. Le estamos dando más de lo mismo con la programación de televisión y esa responsabilidad está en los medios y se hace más apremiante y necesaria para que entreguen a los jóvenes contenidos con más valores”.
Sobre lo que más extrañará de Armenia, ciudad que dejó esta mañana para mudarse a Barranquilla, describió que "Esta mañana al preparar mis cosas para el viaje me di cuenta que no volvería por mucho tiempo a Armenia y esa parte humana que llevamos dentro me movió un poco. Extrañaré a esa pequeña Diócesis y a sus fieles, pero Dios me puso en este camino. Llegué esta mañana a Barranquilla a trabajar muy duro y ya con este corazón que tengo acompañándolos a ustedes”, concluyó.