La justicia autorizó que el cuerpo fuera sacado del cementerio ubicado en las afueras de Buenos Aires, hasta donde van cada año miles de mujeres para visitar la tumba de Roberto Sánchez, verdadero nombre del ídolo.

Sandra Borda, una mujer de 46 años, comenzó un juicio de filiación para demostrar que es la única hija que tuvo el artista, lo que le permitiría exigir parte de su cuantiosa herencia.

La mujer contó en múltiples ocasiones que nació en 1969 en Buenos Aires y siempre creyó que era la hija de Martha Junior y Carlos Borda, quienes estaban casados.

“Pero luego nos fuimos a vivir a Estados Unidos y una noche vimos por la televisión un recital de Sandro, entonces Carlos, el que yo creía que era mi padre, me miró, señaló a ese hombre que cantaba y bailaba en la pantalla y me dijo que él era mi verdadero padre”, aseguró.

Borda ya se realizó un examen de ADN en 2006, cuando todavía vivía Sandro, pero la esposa del cantante, Olga Garaventa, le advirtió que el resultado de compatibilidad era negativo aunque jamás le mostró un papel oficial.

La exhumación del cuerpo del artista es la última oportunidad que tiene la mujer para reclamar su apellido y el 50 por ciento de los bienes que dejó Sandro y que quedaron en poder para su viuda.

Ambas mujeres se encontraron esta mañana en el cementerio, junto con sus respectivos abogados, peritos y funcionarios judiciales.

Isabella Figueroa, amiga de Borda, explicó que se tomaron varias muestras de diferentes partes del cuerpo de Sandro que se cotejarán con las muestras de su supuesta hija.

“Sandra está muy shockeada y muy conmovida, pero confiada en que finalmente se sabrá la verdad, ella nunca quiso llegar a esta situación, pero no hablará públicamente hasta que se conozcan los resultados", dijo Figueroa.