Este año Sabor Barranquilla, la feria gastronómica más importante del Caribe, se ha preocupado por incluir temas con sentido social.   

Es así como llegó la Fundación Wirakoku, constituida por un grupo de mujeres arahuacas que se dedican a hacer productos para su comercialización en pro de mejorar las condiciones de la comunidad.   

Lucelly Torres Villafañe, directora de la fundación en la Sierra Nevada de Santa Marta, y su madre María del Carmen presentaron en esta edición de Sabor Barranquilla un bollo de mazorca relleno de frijoles; una fusión de la cocina tradicional y la comunidad arahuaca.  

"Esto es una muestra de nuestra cultura para que lleven algo de la Sierra Nevada a su mesa. Nosotros primero pelamos el maíz y utilizamos para colar las mochilas que son tejidas por nosotros y luego hacemos la masa", indicó Lucelly mientras preparaba el manjar. 

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Para la preparación de los frijoles, ingrediente que va dentro de la masa, no utilizan ningún tipo de aderezos, pues “estas preparaciones son lo más natural posible, por eso picamos verduras como cebolla y tomate y con eso hacemos la mezcla de los frijoles. Esta especialidad para nosotros es muy importante porque nos permite visibilizar más nuestra comunidad", dijo.  

Para el tiempo de cocción, en una olla de barro o aluminio se pone a hervir el agua y cuando está a temperatura, se agregan los bollos durante una hora y media.  

Ante la audiencia que se encontraba a la expectativa de esta preparación, Lucelly presentó sobre una cama de hoja de bijao el bollo acompañado de un ‘pico de gallo’, a base de cebolla, tomate y cimarrón (cilantro).  

Lucelly es madre de tres hijos y con estas preparaciones aprendidas por su madre quiere que las costumbres arhuacas permanezcan, con el fin de que las generaciones venideras puedan seguir contando la historia de sus ancestros. 

Lucelly también hizo parte de un panel dentro del foro académico de Sabor Barranquilla donde se habló de los pueblos indígenas del Caribe, así como su importante aporte a las cocinas regionales, presente a través del uso de los ingredientes ancestrales que hacen parte de nuestra cultura.