Aquazzura: el calzado de un costeño que desde Florencia le da la vuelta al mundo
Su creador, Edgardo Osorio, nos cuenta cómo logró posicionar su marca entre las mejores del mundo.
Sin lugar a dudas, en forma meteórica Aquazzura, la marca de calzados, se ha posicionado entre las mejores del mundo.
Edgardo Osorio es el creador de la marca de calzado que reclaman las estrellas del espectáculo.
Este colombiano que brilla con luz propia en el mundo de la moda en Florencia, Italia, nació en Cartagena pero es barranquillero de corazón y cuenta un poco de su historia, en entrevista con Jorge Cura en Sucesos Internacional.
¿Qué ha significado tu condición de caribeño en tu vida?
Soy muy orgulloso de ser colombiano y costeño, es algo que hace parte de lo hago, el calor humano, la alegría, gusto por los colores, por el baile, es muy latino y siempre me han acompañado, ha sido importante en lo que yo soy.
Tengo casi quince años en Italia, estuve en Londres, ha sido parte de mi formación. Aquazzura es una marca italiana que tiene un toque latino, costeño, que le da ese algo más.
¿Qué recuerdas de tu época de estudiante en Barranquilla, tienes alguna anécdota especial que te haga sonreír?
Cuando tenía 10 años yo le decía a mi mama quiero estar en la moda y cuando tuve 14 o 15 años me fui un verano a Londres, hice un curso de design marketing, regresé a Barranquilla y dije quiero empezar a trabajar ya.
Tuve la suerte de empezar en el taller de Francesca Miranda y fue una oportunidad increíble porque a la semana me di cuenta que lo mío no era la ropa sino los accesorios. Y me encaminé enseguida, desde pequeño yo me iba todos los días después del colegio a trabajar y estaba hasta las siete u ocho de la noche, sábados, domingos porque para mí eso era lo único que importaba.
Yo sabía lo que quería, no había plan B, era solo el plan A, ir a vivir en Europa en un futuro, construir mi empresa y hacer carrera. Tuve la oportunidad de empezar muy joven y aprendí mucho en esos años con Francesca, fueron muy formativos.
¿En qué momento sientes el flechazo por el diseño, cómo surgió la idea de viajar a Europa y particularmente a Italia?
Cuando salí de Barranquilla me fui a Londres, yo llegué con 16 años y en ese momento solo había 3 universidades en el mundo en donde se podía estudiar sobre accesorios: en Londres, Nueva York e Italia. Pero, al año y medio tuve la suerte y conocí alguien que trabajaba para Ferragamo que vio mi trabajo, le gustó lo que hacía, me hicieron una entrevista y me ofrecieron un empleo.
Tenía 19 años y era una oportunidad que no podía dejar pasar y estando en Londres decidí mudarme para Italia.
Igualmente yo siempre supe que la meta era aquí, en Italia, porque para los zapatos de lujo no hay otro país en el mundo que tenga la cultura, la historia, los materiales, todo para que eso se dé. Si uno quiere hacer zapatos y accesorios de lujo es aquí en Italia.
¿Cómo te sentiste en Ferregamo?
Fue una experiencia increíble porque a esa edad aprendí muchísimo, el proceso de cómo se hacen los zapatos en Italia, tuve la oportunidad de conocer artesanos de todo tipo. Ferragamo es una empresa con casi 100 años de historia y obviamente tienes la oportunidad de trabajar con gente que tienen muchísimos años de experiencia.
Mi primer proyecto fue entrar en el archivo, que tiene más de 20 mil pares de zapatos, los zapatos de Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor en Cleopatra y fue increíble porque tener la oportunidad con 19 años de estar viendo eso y aprender de todas esas personas fue algo extraordinario para mí.
También estuviste en Cavalli, ¿cómo fue esa experiencia?
También fue muy interesante porque en ese momento todavía estaba Roberto, fue una relación muy bonita con ellos y los artesanos con los que trabajaban, eran extraordinarios. Tuve la oportunidad de trabajar con lo mejor de la industria de los zapatos, la música, los desfiles, conocí a las mejores modelos del mundo. Fue un momento muy interesante y muy divertido porque hacer desfiles a ese nivel fue algo increíble.
A la gente le da miedo tomar riesgos, le da temor abandonar una empresa para hacer su propio negocio por miedo al fracaso. ¿Qué recomendaciones le darías a un emprendedor.
Yo empecé Aquazzura cuando Italia estaba en la peor depresión económica, pero sí creo que esos son los momentos ideales para hacer empresa. Llegó un momento en que no quería trabajar para otras personas y quería hacer un cambio de vida.
Siempre supe que quería mi propia marca y tú te das cuenta cuando es el momento apropiado, ya tenía la experiencia, los contactos y lo que puedo decir a los demás es visualizar y creer porque no es solo el talento, como escuché a Tom Ford, ‘el talento lo necesitas pero es la ambición, visualizar lo que quieres y trabajar hasta que se dé’. Y para mi es eso, no había plan b, eso es algo muy importante, saber lo que quieres hacer y trabajar para que se logre.
¿En que se inspira Edgardo Osorio?
Yo viajo 9 meses al año y tengo la oportunidad afortunadamente de conocer lugares y personas increíbles. Soy una persona naturalmente inquieta y curiosa y todo lo que miro, mis viajes, de ahí empiezan.
Miro mucho a las mujeres, me encanta estudiar, escuchar, mirar y muchas veces de conversaciones con clientas me salen muchas ideas de cosas que faltaban en el mercado y eso mezclado con el arte, la arquitectura y viajando mucho, ves muchas cosas.
Hace poco estuve en Colombia y vi las bellezas de artesanías y me gustaría poder mostrar las bellezas de Colombia en el mundo interpretadas por mí. Pienso que las mujeres son la mayor inspiración para mí.
¿Qué viene ahora, después de haber calzado a mujeres famosas como Jennifer Lawrence, Julianne Moore y Meghan Markle?
Ahora vienen los accesorios, acabamos de lanzar nuestra primera colección de accesorios de verano, lanzamos carteras, aretes, sombreros y el otro año espero lanzar una colección entera de accesorios.
Una conocida actriz decía, no son solo bonito los zapatos, sino que son cómodos, ¿cómo se logra?
Eso fue una parte fundamental cuando empecé la marca, me di cuenta que faltaba eso en el mercado, que no habían muchos diseñadores que le daban importancia a eso.
Empecé por conocer muchos técnicos y encontré un grupo de personas que llevaban años estudiando la forma del pie y la construcción del zapato. Antes de empezar la marca tuvimos un periodo de desarrollo muy largo, pensamos en cómo construir los zapatos para que sea lo más cómodo, lo más liviano.
¿Cómo construimos el zapato? El apoyo del pie es diferente, de cuando caminas en tacón sobretodo porque generalmente tienes el peso del cuerpo en la planta del pie y nosotros construimos un zapato de una manera en que el peso se distribuya entre la planta, el arco y el talón.
Lo construimos en materiales más livianos. Y más allá de que sea bonito, durante el proceso creativo, con la modelo y mis técnicos arreglo el zapato para que también sea cómodo, porque un milímetro hace la diferencia. Es un proceso largo, para mí un zapato se debe ver increíble cuando está en el almacén pero se debe ver mejor cuando lo tienes puesto porque toman vida.
¿Cuál ha sido el zapato emblemático de Aquazzura?
Afortunadamente ha habido varios. Uno de los zapatos que más ha tenido éxito ha sido una sandalia como con flecos y fue un zapato que le dio la vuelta al mundo, no sé por qué. Es inexplicable cuando algo así pasa.
Es un zapato que todas las famosas querían, había lista de espera y todavía es un zapato que vendemos. Es un clásico de la marca porque tiene todos los elementos que para mí son Aquazzura, es alegre, sexy, cómodo, divertido, que te puedes poner de día, de noche, es bastante latino.
Una periodista de moda, decía que en tu marca se reunían 3 elementos importantes, lo exótico del trópico, lo práctico del americano y la belleza excelsa de lo europeo, ¿tú crees que estén esos elementos?
Al final fue como se concibió la marca, es mucho de lo que es Edgardo, porque yo crecí pasando mucho tiempo en Estados Unidos, Miami, New York y me gusta mucho lo práctico que son los americanos, siempre pienso en eso cuando pienso en zapatos, además de pensar en la mujer porque los americanos quieren que las cosas sean fáciles, no tienen que ser muy complicados.
Y también, el hecho de que llevo la mitad de mi vida en Italia, en Europa hacen que la marca tenga esa elegancia italiana pero con toque y sensualidad latina. Y para mi ese mix es lo que hace la marca especial.
¿Qué ha significado tu hermano, tus padres, la gente del entorno en tu vida?
Es algo muy importante, soy una persona muy familiar. Para mí mis papás, con el apoyo incondicional que me han dado y saber que ellos me iban a respaldar en cualquier cosa te da mucha energía y seguridad.
Por otra parte, algo que nunca imaginé que iba a hacer es que mi hermano trabaja conmigo, me apoya mucho y es muy importante para mí. La familia para mí es muy importante.
En esta larga carrera, ¿hubo momentos difíciles?
Todos los días hay momentos difíciles. Nada se da así y ya. Siempre se ven las cosas bonitas, las difíciles uno nunca las muestra.
Pero obviamente empezar una marca y tener una marca solo y crecer no significa que no tengas 8 mil problemas, es siempre un reto, la moda no es un mundo fácil, todos los días hay cosas buenas y malas, debemos seguir adelante.
En tu escritorio hay un cuadrito que dice la vida es corta, cómprate unos zapatos, ¿qué significa?
Soy de esas personas que piensa que hay que vivir el día, aprovechar la vida, uno no sabe lo que va a pasar mañana. Yo siempre he pensado que no me interesa ser el más rico del cementerio, si hay que ahorrar y hay que tener algo pero también hay que disfrutar la vida porque para mí no es llegar a la meta, es el proceso es lo más importante.
Hay que disfrutar todos los momentos, disfrutar de tu familia, de tu trabajo, porque la vida es increíble y por eso si te quieres comer el helado, comételo, si te quieres comprar el zapato, cómpratelo.
Es algo que a veces nos privamos para cuando sea más rico, más viejo, más esto y lo otro, voy a hacer esto, hazlo hoy si puedes, ¿por qué esperar mañana o pasado mañana?
¿Qué extrañas de Barranquilla?
Mis amigos, aún tengo contactos con ellos, tengo memorias muy bonitas de Barranquilla, fueron años muy increíbles. Y la música, me encanta bailar y en Europa no es lo mismo así sea un carnaval, o lo que sea, pero extraño la música.
Las frutas, me hacen falta los jugos. Me encantaba el níspero, el zapote, cosas que no existen aquí.