El locutor Ricardo Caballero y Galvis.
El locutor Ricardo Caballero y Galvis.
Foto
Álbum familiar

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Adiós al ‘Ranchero alegre’, Ricardo Caballero y Galvis

Reconocido locutor especializado en programas sobre música mexicana falleció este fin de semana.

Uno de los locutores más reconocidos de la radio barranquillera en los últimos tiempos, Ricardo Caballero y Galvis, falleció este sábado víctima de un paro cardiorrespiratorio en la Clínica General del Norte, informó la familia.

Inició labores en 1971 en la desaparecida emisora Radio Cumbia, y también estuvo vinculado a estaciones como Emisora Variedades, La Voz de la Patria, Riomar de Todelar, Emisoras Unidas, Radio Tropical, entre otras.

Dueño de una poderosa voz, Ricardo, de 73 años, de Barranquilla, ingreso a la radio a la edad de 16 años como locutor de cabina, anunciado discos, dando la hora, y reportando la sintonía de los oyentes.

Después se convirtió en empresario radial, pues compraba espacios en las emisoras donde divulgaba el programa que lo hizo famoso y dueño de una vasta audiencia en ese segmento: “Charros y canciones”.

El locutor Ricardo Caballero y Galvis.

El programa era especializado en música mexicana, especialmente rancheras, por lo que comenzaron a llamarlo con afecto “El Ranchero alegre”.

Pregonaba con algo de humor que su vida se desarrollaba al mejor estilo de Juan Charrasqueado, la inmortal canción de Jorge Negrete, que  se refería a un hombre “valiente y arriesgado en el amor...a las mujeres más bonitas se llevaba...de aquellos campos no quedaba ni una flor...”, recordó su amigo y también reconocido locutor Eduardo Hernández Vega, quien lamentó el deceso.

Tenía una clientela muy especial entre sus anunciantes, compuesta por graneros, negocios de tiendas de los barrios populares, de propiedad de comerciantes del interior del país; algunos bares y cantinas.

Caballero y Galvis era discapacitado, víctima de una poliomielitis que lo atacó en su etapa infantil, por lo que se apoyaba en muletas para poder andar.

Ricardo Caballero y Galvis en una celebración familiar.

Sus desplazamientos callejeros los hacía en una motocicleta Suzuki FZ50, a la que le había adaptado unas llantas traseras al estilo de un triciclo.

Residía en el barrio El Manantial, y deja cinco hijos: Ricardo, Luis, Diana, Sandra y José Gregorio, quienes lo recuerdan como una personal alegre, que nunca se amilanó ante la vida por su discapacidad.

Será cremado hoy domingo entre 10 de la mañana y 12 del mediodía en el cementerio Universal. Paz en su tumba.

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