El presidente del Senado de la República, Ernesto Macías, terminó su camino en ese cargo como lo inició: con polémica. 

El congresista del Centro Democrático develó este jueves una placa conmemorativa en el capitolio, dedicada al expresidente de la República, Álvaro Uribe Vélez. 

La placa hecha en mármol dice lo siguiente: “Al doctor Álvaro Uribe Vélez, colombiano ejemplar, quien regresó al Senado a continuar trabajando por el país, después de haber ejercido como presidente de la República por dos períodos”.

El homenaje está firmado por el presidente del Senado, Ernesto Macías; el vicepresidente, Eduardo Pulgar y el secretario general Gregorio Eljach. 

La imagen de la placa sacudió las redes sociales de inmediato, pues la última perla del señor Macías, un pintoresco presidente del Senado, que deja el cargo este sábado. 

Lo peor del asunto es que ese homenaje es ilegal. Así lo establece la el Decreto 1678 de 1958, expedido por el expresidente Alberto Lleras Camargo.

El artículo 1o. del Decreto señala lo siguiente: "A partir de la vigencia del presente decreto prohíbese colocar en las oficinas públicas retratos del presidente de la república o de otros funcionarios públicos, lo mismo que cualquier grabado o leyenda que directa o indirectamente pueda interpretarse como homenaje de los titulares o empleados de dichas oficinas al primer mandatario de la nación, o a dichos funcionarios. En las oficinas públicas solamente podrán colocarse efigies de próceres o, cuando así lo haya dispuesto la ley, la de personas ilustres desaparecidas". 

En pocas palabras, el acto de despedida de Ernesto Macías es completamente ilegal y arbitrario. 

Una de las que se pronunció sobre este homenaje al expresidente Álvaro Uribe Vélez, fue la senadora Angélica Lozano. "Por ley está prohibido este tipo de placas en instalaciones públicas", aseveró.

"Como segunda vicepresidente del senado, no participé de este acto pintoresco e ilegal. No hubo resolución ni nada semejante", agregó.

Macías se va de la presidencia del Senado con una de sus peculiares perlas, basadas en errores y abuso de poderes durante debates serios durante su mandato.

Recordemos que este fue el mismo señor que leyó un discurso de más de 7 minutos, en la posesión de Iván Duque, como Presidente de la República. Dicho documento también fue un homenaje al senador Álvaro Uribe Vélez.

Es decir, que Ernesto Macías se va de la presidencia del Senado como la inició: con polémica.