El ministro de Justicia, Néstor Osuna, dijo en la Universidad Jorge Tadeo Lozano durante un conversatorio sobre la humanización del sistema penal, que radicó ante el Congreso una nueva solicitud para otorgarles facultades extraordinarias al jefe de estado a efectos de administrar el sistema penitenciario en Colombia.

“La idea es que durante seis meses se introduzca una reforma a la administración penitenciaria como la Uspec o el Inpec con la finalidad de hacer más eficiente los 3.2 billones de pesos que se destinan anualmente al sistema carcelario y mejorar la resocialización”, dijo Osuna.

En el evento, el jefe de la cartera de justicia volvió a insistir en la reforma que busca humanizar las cárceles ofreciendo mejores condiciones de trabajo, educación, alimentación, entre otros aspectos, para poder combatir el hacinamiento que, a mediano plazo, se puede transformar en menos cárcel para que los presos cumplan con su pena y reparen a las víctimas.

Dijo también que este proyecto de ley es apenas una puerta que se abre, un ensayo moderado en línea de proponerle a la sociedad colombiana que vuelva a pensar en algunas de sus preguntas básicas: ¿Para qué castigar? ¿Cuál es el sentido del castigo en una sociedad como la nuestra?