El Embajador de Colombia en Nicaragua, León Fredy Muñoz, está en el ojo del huracán después de participar, el pasado 7 de julio, en las marchas que celebraban el aniversario de la revolución sandinista.

“Eso es admirable. Lo que yo he sentido desde el 30 de septiembre que llegué acá a Nicaragua (...) es un pueblo alegre, un pueblo bonito, un pueblo amable y, sobre todo, un pueblo que está convencido de su revolución”, expresó durante la marcha.

El diplomático fue duramente criticado y la Cancillería evalúa acciones en su contra.

Ante esta situación, Muñoz emitió un comunicado en donde advierte que "el rol que debe cumplir un embajador como Jefe de misión, nunca debe ir más allá de proteger los intereses nacionales del Estado que representa".

"Estos intereses se deben proteger y valorar a partir de la proactividad del Embajador y la generación de puentes a través de las relaciones humanas para que la comunicación entre las partes sea efectiva y armoniosa", agregó.

Aseguró que "como lo ha dicho nuestro Presidente, Gustavo Petro, la Diplomacia del Gobierno del cambio debe ser una Diplomacia franca, mirando directamente al otro, simpatizando con el otro para lograr objetivos que como Embajador es mi obligación cumplir".