Por Fernando Borda

Las elecciones presidenciales son llevadas en USA como un espectáculo, con convenciones partidistas, debates sonados y campañas marcadas por eventos multitudinarios, donaciones multimillonarias, multiplicidad de encuestas y un cubrimiento mediático constante, además de discusiones permanentes en las múltiples redes sociales:

Trump anunció campaña en noviembre de 2022, Biden anunció su intención de reelección en abril de 2023. En medio de todo este espectáculo, sucesos históricos que sólo pasan de vez en cuando han sucedido todos al mismo tiempo y en cuestión de semanas: Trump ha sido investigado y condenado por delitos, Biden tuvo Covid, a Trump casi lo asesinan en un atendado, Biden retiró su campaña de reelección en una decisión histórica y una mujer es la candidata demócrata.

Todo esto, junto, trae como consecuencia la saturación de la opinión pública, pues hay muchos elementos importantes, todos sucediendo al mismo tiempo.

La solución de todos es volcarse a lo que vayan diciendo las encuestas. Pero las encuestas son fotografías de un momento específico y si bien son buenos indicadores, no deben ser la única referencia. Otro punto de contacto son los “expertos” y “opinadores” de turno, cada uno con su propia forma de ver la política, sus sesgos naturales y sus emociones a flor de piel.

Aquí es donde entra el sistema de predicción de Allan Licthman, pues no se basa ni en encuestas ni expertos. Se basa en un análisis histórico de cómo han funcionado todas las elecciones en USA desde su creación, y parte de una premisa fundamental: Es el gobierno, no la campaña, lo que cuenta.

¿Quién es Allan Lichtman?

Allan Lichtman es un historiador presidencial conocido por su sistema de predicción, “Las 13 Llaves de la Casa Blanca”, un sistema de predicción que ha sido utilizado con éxito para predecir nueve de las últimas diez elecciones.

¿De dónde viene la teoría?

Las 13 Llaves se basan en un análisis histórico de cómo han funcionado todas las elecciones de Estados Unidos desde su creación. Lichtman ha acertado en todas las elecciones desde hace más de 40 años, prediciendo las siguientes elecciones:

1984 - Ronald Reagan (Reelección)

1988 - George H.W. Bush

1992 - Bill Clinton

1996 - Bill Clinton (Reelección)

2000 - George W. Bush

2004 - George W. Bush (Reelección)

2008 - Barack Obama

2012 - Barack Obama (Reelección)

2016 - Donald Trump

2020 - Joe Biden

¿Cuál es la esencia de su teoría?

Las 13 Llaves son en esencia 13 preguntas con posibles respuestas de “verdadero” o “falso” relacionadas principalmente con la fuerza y el desempeño del partido en la Casa Blanca.

Es decir: lo que se analiza no es la campaña electoral que los candidatos están llevado, sino los resultados que ha logrado (o no) el partido que gobierna actualmente.

Por eso, esta teoría no contempla ni encuestas ni opiniones de supuestos “expertos”, sino que se fija en las respuestas a las 13 preguntas que entrañan Las 13 Llaves.

¿Cómo opera la predicción?

Las respuestas de “verdadero” a las 13 preguntas siempre favorece la “estabilidad”. Las respuestas de “falso” favorecen un “Terremoto político”.

Si menos de 6 tienen respuesta de “falso”, la consecuencia es la estabilidad del partido que gobierna y su continuación en el poder.

Si 6 o más de las claves resultan con respuesta de “falso”, la consecuencia es un “terremoto político” que conlleva el cambio del partido que gobierna.

¿Cuáles son las 13 llaves de la Casa Blanca?

Mandato del Partido: Si el partido actualmente en el poder ha ganado más escaños en la última elección de la Cámara de Representantes que en la elección anterior.

Primarias sin competencia: Si no hay una seria competencia interna dentro del partido incumbente para la nominación presidencial.

Presidente Candidato: Si el actual presidente se postula para la reelección.

Tercer partido: Si no hay un tercer partido significativo o candidato independiente que compita en la elección

Economía a corto plazo: Si la economía no está en recesión durante la campaña electoral.

Economía a largo plazo: Si el crecimiento económico real per cápita durante el mandato no es inferior al crecimiento medio durante los dos mandatos anteriores.

Cambios en la política: Si la administración actual ha logrado importantes cambios en la política nacional.

Malestar social: Si no hay malestar social sostenido durante el mandato.

Escándalos: Si la administración no está contaminada por grandes escándalos.

Fracaso en política exterior/militar: Si la administración no ha sufrido grandes fracasos en política exterior o militar.

Éxito en política exterior/militar: Si la administración ha logrado éxitos importantes en política exterior o militar

Carisma del candidato incumbente: Si el candidato del partido en el poder es carismático o un héroe nacional.

Carisma del candidato opositor: Si el candidato del partido desafiante no es carismático o un héroe nacional.

¿Cómo va la predicción a día de hoy?

Lichtman dará su predicción final luego de la convención demócrata de esta semana, entre el 2 y el 6 de septiembre. Hasta ahora, lo más reciente que, si bien el partido demócrata pierde la llave de “Presidente-Candidato”, con la salida de Biden, Kamala Harris acaba de asegurar la llave de “Primarias sin competencia”, dado que ha sido elegida como la candidata a vencer a Trump sin oposición. La conclusión es que Harris tendría que perder 4 llaves para perder la Casa Blanca.

¿Qué puede pasar?

Según el sistema de Lichtman, hasta ahora, Harris tendría la ventaja. Sin embargo, estamos en épocas de crisis y justo en estos momentos es donde suceden las grandes excepciones a todas las reglas, incluido el sistema de llaves de Lichtman.

Lo cierto es que, si ha de haber una ruptura con la tradición propio de una gran crisis, no veo una más clara que por primera vez en la historia, una mujer, además de origen afro, se convierta en la persona más poderosa del planeta, enterrando las aspiraciones de poder de una generación que ya va en salida, como la representan justamente Biden y Trump.  Ya el primero salió. El segundo puede salir en noviembre.

¿Cuál es mi mensaje?

El sistema de Lichtman nos revela una verdad poderosa: lo que en la realidad define la elección de un presidente en Estados Unidos es la confianza en la continuidad del partido en el poder, y esa confianza nace de la efectividad de sus políticas, no de las promesas vacías.

Lo que hace Lichtman es ofrecernos una brújula confiable de 13 medidas (que él llama “Llaves”) que, históricamente, han demostrado ser criterios confiables para evidenciar si las políticas del partido en gobierno han sido favorables o no.

Este enfoque nos recuerda que, para evaluar una elección, no podemos ver solo las encuestas del momento o los sentires de los “expertos”, sino fijarnos en los resultados tangibles de un gobierno a lo largo de 4 años, dejando a un lado el ruido de campañas diseñadas para exaltar emociones.

Y en mi opinión, este es un mensaje optimista, pues al final, la democracia se basa en lo que realmente funciona, en las políticas que generan un impacto real. Por eso, en lugar de dejarnos llevar por lo superficial, debemos enfocarnos en lo que de verdad importa: el impacto y la eficacia real de las políticas que nos gobiernan.

Y esto es, en esencia, un voto de confianza en la democracia.