Clemencia Vargas, hija única de Germán Vargas Lleras.
Clemencia Vargas, hija única de Germán Vargas Lleras.
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“En 30 años de carrera, lo peor que pueden decir de mi papá es el coscorrón”: Clemencia Vargas

La hija del candidato presidencial Germán Vargas Lleras habló sobre la política Mejor Jóvenes y de cómo es su relación con su papá fuera de la faceta profesional.

Clemencia Vargas es la hija única del candidato Germán Vargas Lleras. Tiene 28 años y de esos, 18 los ha vivido fuera del país, principalmente, por los problemas de seguridad que a lo largo de su carrera profesional ha tenido que enfrentar el hoy candidato presidencial.

Estudió finanzas y economía, pero su verdadera pasión es el baile. Fue por eso que hace cuatro años y medio convirtió esa pasión en proyecto de vida y creó la Fundación Vive Bailando, un emprendimiento social que transforma vidas a través del baile.

Clemencia visitó la redacción de Seguimiento.co para hablar del movimiento Mejor Jóvenes, desde el que lidera toda la política de juventudes del candidato presidencial, pero también habló de Vargas Lleras en su faceta íntima, cuando las cámaras se apagan y sale de la agenda pública.

¿Cuál es esa percepción que tienen los jóvenes de la candidatura de Germán Vargas?

Mejor Jóvenes ha sido una gran apuesta para que los jóvenes apolíticos, las organizaciones sociales y culturales se unan a la campaña. El 24 de abril lanzamos el documento de política pública para jóvenes, en donde más de 1.500 jóvenes enviaron sus propuestas para incluirlas en este documento.

Yo soy hija única. Soy joven y decidí acompañar a mi papá no solo por ese hecho, de que sea mi papá, sino por su experiencia: ha sido concejal, senador, ministro del Interior, Justicia, Vivienda, Vicepresidente. Manejó una cartera de 60 billones de pesos sin ninguna investigación. 

¿En qué se diferencian estas propuestas de jóvenes de las de otros candidatos?

No solo en estas, sino en los 25 documentos de la política pública, se habla de cuáles son las propuestas, de cómo se van a financiar, basadas en diagnósticos y en realidades. A diferencia de otros candidatos que hablan de ideas sueltas, que han prometido y mucho y que poco han cumplido. La diferencia es que mi Germán Vargas tiene a Colombia en la cabeza. 

Los jóvenes no tienden a moverse tanto por las propuestas sino por las percepciones. Y en la percepción de todo el mundo está, por ejemplo, el coscorrón de Germán Vargas… 

En 30 años de carrera, lo peor que tienen para decir de mi papá fue el famoso coscorrón. Él ya ha salido, ha pedido disculpas, creo que eso fue un error personal. Tanto usted como yo hemos hecho cosas de las que nos arrepentimos, y esto es lo que más daño le ha hecho a él.

Pero voy a decir algo: Colombia necesita una persona que tenga el carácter para asumir los retos del país. No necesita un relacionista público, ni una reina de belleza. Acá siempre nos quejamos de que a los políticos no les importa las cuando las cosas no se cumplen, y a Germán Vargas sí les importa.

En cuanto al mal genio, sí, Germán Vargas tiene carácter y le molesta cuando las cosas no se cumplen, pero es eso lo que acá necesitamos. 

¿Cómo es Germán Vargas en su faceta personal? ¿También es mal geniado?

Él y yo tenemos la mejor relación. Soy hija única y los padres y las hijas tienen una conexión muy fuerte. No crecí en Colombia, aunque me visitaba todos los meses y en las vacaciones, hemos compartido mucho desde que regresé.

Yo soy bailarina profesional y él siempre tiene la última canción, le encanta leer cuentos marítimos y de piratas, le encanta probar todos los platos distintos, él es melómano, fue discjockey, le encanta la música, tiene un sentido del humor increíble. Colombia solo conoce su faceta de carácter y de nivel profesional. Pero el colombiano que se siente con él en otro ambiente, va a ver que es llavería total. 

¿La Fundación que creaste, Vive Bailando, ha contratado con el Estado?

Mi fundación es un proyecto personal desde hace 4 años y medio, que jamás he contratado con el Gobierno Nacional ni tiene nada que ver con política, y me ha dado para conocer las realidades de los jóvenes de Colombia. Los colombianos tienen que dar ejemplo, cuando uno convierte su pasión en proyecto de vida, logra cumplir sueños y hacer cosas que apasionan. No soy bailarina ni creé una fundación por ser hija de nadie. Me motiva ver cómo en 4 años he logrado cambiar la vida de jóvenes. 

Ser artista en un contexto como el colombiano es complicado. ¿Cómo convencer a alguien que tiene vocación artística, a que le apuesta a este oficio?

Desde la fundación hemos podido generado empleo para 40 bailarines de tiempo completo, con salario fijo, digno estable. Pero los artistas además de desarrollar sus habilidades deben estudiar algo administrativo, deben estar capacitados con herramientas de emprendimiento para fusionarlo y creo que eso me ha servido para un proyecto artístico exitoso. 

Durante la construcción de las políticas de Mejor Vargas Lleras pudimos ver las mismas problemáticas que llevan a que los jóvenes no salgan adelante. Y mi experiencia me ha permitido ver esta realidad. Por eso, lo que necesitamos es incentivar iniciativas como la del primer empleo, en la que mi papá fue ponente de la Ley que permitió que 40 mil empresas se unieran para ofrecer ese primer empleo. 

¿Cuál es ese llamado para los jóvenes de cara a las elecciones?

Necesitamos recuperar la participación ciudadana y eso empieza por salir a votar. 

Por Polo Díaz-Granados

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