El presidente de la República, Juan Manuel Santos, se refirió este martes al escándalo del caso Reficar, cuyo proyecto de ampliación evidenció sobre costos astronómicos que llegaron hasta los 2 millones de dólares. 

En su declaración el primer mandatario se 'lavó las manos' frente al problema, adjudicando el "pecado original de Reficar" al gobierno anterior, es decir, al del expresidente Álvaro Uribe. 

“Yo en esto sí que quiero ser muy claro: el origen, el pecado original de todo esto sucedió en el Gobierno anterior. Eso no tiene que ver con mi Gobierno”, expresó.

En presencia de los representantes de los Entes de Control, pues la declaración fue al término de una reunión de la Comisión de Moralización en la Casa de Nariño, el primer mandatario pidió que se "llegue al fondo sin contemplaciones". 

​“En eso no hay ningún tipo de contemplaciones, y que se llegue hasta el fondo de este asunto”, expresó el Presidente Santos, luego de poner a disposición de los organismos de control todo lo necesario para esclarecer totalmente este asunto.

“Soy el más interesado en llegar al fondo de este asunto de Reficar. Si uno mira las cifras, la población colombiana queda muy impresionada. Sobre costos de estas magnitudes no tienen justificación alguna”, finalizó el primer mandatario.