Símbolo del grupo que, a través de redes sociales, espera convocar a un paro nacional este 24 de enero.
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El Paro Nacional que se gesta en redes o el desafío de protestar sin ser guerrillero

Para el próximo 24 de enero Camilo Martínez desea paralizar el país. Sin etiquetas políticas ha logrado reunir a más de 60.000 personas alrededor de esta idea.

En redes, Camilo Martínez arenga al pueblo. A punta de indignación y una retórica desafiante, ha logrado reunir en un solo grupo de Facebook a más de 64.000 personas en torno a un propósito de apariencia simple pero de realización compleja: convocar a un paro nacional para este 24 de enero.

Por teléfono, sin embargo, su voz no resalta por nada en particular. Alejados por los mil kilómetros de montañas, sabanas y bosques que separan a Bogotá de Barranquilla, trato de hacerme una imagen mental del joven que me habla al otro lado de la línea, el resultado, desde luego, no es un retrato del ‘Che’ Guevara.

Se escucha como cualquier otro bogotano y, sin embargo, se ha metido al ‘cuento’ de protestar, en un país en el que cinco décadas de conflicto armado y un largo periodo de polarización política han terminado por asociar casi cualquier muestra de inconformismo social con grupos subversivos, la extrema derecha o la izquierda. 

El joven está consciente de esto, al menos lo suficiente como para no usar su nombre real en las redes, Camilo Martínez es solo un seudónimo. Del verdadero activista lo único que conozco es su número celular, su voz y que estudia medicina.

Consciente de lo fácil que resulta quejarse en Colombia, y lo poco frecuente que es hacer algo al respecto, lo primero que se me ocurre preguntarle es lo más obvio, qué quiere lograr con el grupo que comanda en Facebook.

Camilo M.: Principalmente nosotros habíamos planeado hacer un pliego de peticiones para el Gobierno nacional, con puntos sobre educación, salud, IVA, salario mínimo. Pero, como sabemos que no es posible pedir mil cosas cuando el Gobierno no está dispuesto a negociar ninguna pues nos vamos a centrar en tres puntos principales: salario mínimo, incremento del IVA y 4 x 1.000.

El salario mínimo o, más específicamente, el precario aumento del mismo para 2016, ha sido el detonante para una ola de indignación nacional que aún no termina de tomar forma del todo, pero ya comienza a cuajar. La Confederación General de Trabajadores ha asegurado que demandará el decreto de aumento salarial ante la Corte Suprema de Justicia y la Central Unitaria de Trabajadores ha manifestado su intención de convocar a un paro.

El grupo de Camilo es una más de estas manifestaciones. Llama la atención, sin embargo, porque no es una organización gremial o política la que mueve las cuerdas tras la iniciativa. 

Camilo M.:  Yo comencé con esta idea después de que se anunciara el incremento del salario mínimo y el estudio para el incremento del IVA. Pensaba que no era posible que le hicieran esto a la población y que no fuésemos capaces de luchar por nuestros derechos. 

La indignación me llevó a hacer el grupo en Facebook, impulsado por lo que estaba sintiendo en ese momento y, de repente, empezó a llegar una gran cantidad de gente y contactos de todas partes. Así conocí a Iliana y Rosvan, que son los que me ayudan y con los que estamos liderando esto.

Más de 15.000 personas en un día, una cifra nada despreciable que da habida cuenta de qué tanto ha calado en las personas el descontento ante la carga impositiva que el Gobierno planea traspasar a los colombianos a partir de este año con su anunciada reforma tributaria.

El IVA general podría pasar de 16% a 19% y muchos productos, entre los que se incluyen alimentos básicos de la canasta familiar como el queso, el pan, el arroz o la leche, dejarían de estar exentos de carga tributaria y comenzarían a pagar un 5%.

Colombianos con ingresos de 1,8 millones de pesos podrían empezar a declarar renta, al menos así lo ha manifestado el director de la DIAN. Por su parte, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha negado de entrada la posibilidad de replantear el aumento al salario mínimo, pese a que la inflación para los colombianos más pobres es superior al aumento del 7% decretado por el Estado.

Camilo M.: Ni yo mismo esperaba que tuviera tanta acogida, hasta las personas de las asociaciones que nos han expresado su apoyo nos dijeron que están sorprendidos con la cantidad de personas que se están adscribiendo a esto.

Son varios los grupos que han decidido prestarle su apoyo a lo que empezó como un grupo de Facebook, entre estos se cuentan: Salud Colombia, Mototrabajadores de Colombia (SUNMCOL), Asociación Colombiana de Universidades (ACU), Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), Colombianos en Chile, Asociación Colombiana de Usuarios de Vehículos (ACUVP), Peldar y la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC). Una cantidad de agrupaciones que, esperan, continúe creciendo hasta el día señalado para el comienzo del paro.

Aunque el contacto que mantienen con estas asociaciones los convierte en objetivo deseable de grupos políticos, se esfuerzan por mantenerse alejados de este tipo de posiciones. La sutil simbología que utilizan en su página da cuenta de ello. Ninguna referencia a frases marxistas o de la revolución cubana, gatillo fácil en las manifestaciones contrarias a la posición del Estado. Por el contrario, prefieren usar símbolos patrios como Jorge Eliecer Gaitán o Policarpa Salavarrieta.

Camilo M.: Hemos tenido una serie de problemas porque varias personas nos han tildado de políticos, nos han tildado de guerrilleros. Hace poco una persona estaba diciendo que pertenecíamos a las FARC, pero nosotros no pertenecemos a ningún movimiento político. 

Esto lo hacen más como un intento para dispersar a la gente, que no puedan luchar por sus derechos.

Colombia es un país de contrastes y esta realidad se siente en los comentarios de la página y el grupo del Paro Nacional. Mientras algunas personas reniegan de las FARC y de su influencia negativa en el actual devenir del país, otras tantas se ensañan con el Centro Democrático. Ambos grupos conviven en el mismo espacio y están apoyando la misma causa, al final, las ideologías no llenan el bolsillo.

No deja de sorprenderme, en todo caso, la seguridad que pone Camilo en el hecho de poder llegar a negociar con el Estado. Un paro bien organizado podría poner al Gobierno contra las cuerdas, sin embargo, muchas veces las redes sociales funcionan más como un mecanismo de catarsis contra la impotencia que una herramienta de acciones reales. Le pregunto si cree que el Gobierno debería tenerles miedo.

Camilo M.: El gobierno sí tiene algún tipo de miedo, desde que se inició esto ya ha salido en varios noticieros informando sobre cosas, como intentando tapar el sol con un dedo. Echaron para atrás el alza en el precio de los combustibles, hicieron un llamado a la calma diciendo que van a revisar lo del salario mínimo. Las redes sociales son un espacio para que la sociedad se libere.

¿Y si tuvieran que elegir una cosa entre todos los puntos que quieren exigirle al Gobierno que replantee? 

Camilo M.: Si nosotros podemos llegar a una negociación con esos tres puntos sería excelente, porque podemos desarrollar otros. Si hubiera algún tipo de restricción, no habría negociación y continuaría el paro y las demás asociaciones seguirían con nosotros en esta iniciativa.

Hace poco más de dos años el país vivió un paro a gran escala encabezado por el campo, desde finales de 2013 hasta mediados del 2014. El paro agrario logró, efectivamente, poner al Gobierno Santos en apuros, dando muestras de debilidad en un momento en que las negociaciones con la guerrilla en La Habana apenas comenzaban.

Quizá este punto le valió a los campesinos el apodo de subversivos al que tanto le teme Camilo, con su iniciativa intenta reivindicar la idea de que en Colombia se puede protestar sin ser guerrillero ni insurgente. 

Camilo M.: Nosotros no queremos que nos denominen como activistas o políticos o cualquier tipo de impulso social, porque somos personas del pueblo y como eso es lo que queremos que nos vean, como ciudadanos que expresan su descontento.

Mantener su propósito no será fácil, son varios los partidos políticos que ya han comenzado a ver en la protesta de este 24 de enero una forma de conseguir nuevos adeptos. El pasado 6 de enero Camilo tuvo que aclarar que no era cierto que la Marcha Patriótica estuviera organizando el paro.

Camilo organizó el paro para un domingo -un hecho que ha sido criticado entre las personas que siguen al grupo- pues cree que este día podrá reunir más gente para darle un mayor impulso inicial a la medida. 

La inflación más alta de los últimos siete años y un incremento salarial escaso, sumado al aumento de las tasas de interés en el país de la mano del Banco de la República y la devaluación del peso frente al dólar, son algunas de las verdades de la economía nacional que el grupo quiere llevar a las calles. Los tintes políticos sobran puesto que, como recuerda, los que pagan no están ni en el Congreso, ni en La Habana.

Facebook: Paro Nacional Colombia - Grupo Paro Nacional Colombia

Twitter: @yoparonacional

Convocatoria en ciudades de la región Caribe:

Barranquilla: Plaza de la Paz

Sincelejo: Plaza Olaya Herrera

Santa Marta: Parque Simón Bolívar

Cartagena: Universidad de Cartagena sede Piedra de Bolívar

Montería: Calle 12 #8-19

 

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