El escándalo de Ferro ‘desentierra’ el oscuro pasado de su exescolta
John Harold Arias Berján, quien hizo parte de la seguridad del exsenador Carlos Ferro, es investigado por un homicidio en 2009.
En abril de 2009, los habitantes de Fusagasugá, en Cundinamarca, se sorprendieron con la noticia de la desaparición de Segundo Eduardo Díaz Pinzón, un prestante político de la región que desapareció misteriosamente y cuyo cadáver fue hallado a los pocos días con señales de tortura.
Según narra el periodista Édgar Artunduaga, quien conoció y denunció el caso, existe un video que muestra el momento en que Segundo Díaz ingresaba con su escolta John Harold Arias Berján a su apartamento y, tiempo después, el policía aparece bajando hasta el sótano con un “bulto muy pesado” que cargó hasta un vehículo que lo esperaba. Días después apareció el cuerpo sin vida de Díaz.
El periodista narra que John Harold Arias Berján había sido previamente parte del esquema de seguridad del exsenador Carlos Ferro y que, al parecer, Ferro había cedido el escolta a Segundo Díaz Pinzón, a quien conocía desde años atrás y quien era su aliado político.
El periodista, que ha hecho algunas publicaciones sobre el tema en Kien & Ke y en la emisora Todelar, asegura que la familia de la víctima “no encuentra explicación a las presiones de Ferro y sus influencias para protegerlo (a John Harold Arias). Después del asesinato lo mantuvo en el Congreso y después lo hizo trasladar a su ciudad de origen”, relata.
La investigación por este homicidio se inició en 2009 y, desde entonces, ha avanzado a paso lento en la Fiscalía de Fusagasugá donde, supuestamente, el proceso se ha dilatado, denuncia el periodista.
“Díaz Pinzón (la víctima) y Carlos Ferro mantuvieron siempre una estrecha relación política y personal. Fue Díaz el principal promotor de su candidatura al Senado y habría invertido mucho dinero de su propio peculio”, dice el periodista.
Según la publicación que hizo el periodista en el medio de comunicación capitalino hace cuatro años, resulta preocupante el hecho de que el entonces congresista Carlos Ferro hubiera mostrado una especial protección al exescolta y hubiera influenciado beneficios a su favor después de que se iniciara la investigación por el homicidio.
Este martes se agregó una nueva pieza al rompecabezas, al revelarse un video que da cuenta de las inclinaciones sexuales el ahora viceministro del Interior (que hoy presentó su renuncia) y de posibles relaciones entre el excongresista y la red de prostitución homosexual al interior de la Policía denominada la ‘comunidad del anillo’.