Cuba y EE. UU. buscarán culminar el proceso de relaciones que comenzó en 2015.
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EFE

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Cuba buscará en 2016 consolidar nexos con EE.UU y abrir su economía al mundo

La posibilidad de que el mandatario estadounidense, Barack Obama, viaje a la isla antes de terminar su mandato marcaría un hito en la historia de ambas naciones.

Cuba tendrá en 2016 nuevas oportunidades para avanzar en la normalización con EE.UU, proceso que recibiría un importante impulso de producirse una posible visita del presidente Barack Obama a la isla, en un momento en el que el país caribeño busca una mayor apertura económica al mundo.

El viaje del mandatario sería un hito en el camino del acercamiento entre las dos naciones, iniciado en diciembre de 2014, pero que todavía enfrenta el reto del levantamiento de embargo, una exigencia de la isla que también apoya el propio Obama, pero que depende del Congreso estadounidense.

Tras la visita del secretario de Estado, John Kerry, el primer jefe de la diplomacia norteamericana que pisaba en agosto tierra cubana en 70 años para la apertura de la embajada; el viaje de Obama a la isla sería la guinda en el proceso de normalización.

En una reciente entrevista, Obama señaló su interés en visitar Cuba aunque puso como condición tener libertad para reunirse con la disidencia cubana.

Será en el 2016, cuando la isla comunista celebra el aniversario 57º de la Revolución, el momento en que se comenzará a ver resultados palpables de los primeros alcanzados entre ambos países, como el servicio de correo postal directo y los vuelos comerciales, interrumpidos por décadas.

La estrategia seguida por las partes ha sido escoger "lo menos complicado", temas de interés mutuo, como primeros temas en las negociaciones para normalizar nexos, para alcanzar lo antes posible el mayor número de acuerdos que hagan el proceso irreversible, dijo a Efe el exdipomático cubano Carlos Alzugaray.

En paralelo, de manera que no sea un obstáculo para avanzar en la normalización, funcionarios de ambos países también han comenzado a abordar temas más espinosos como los derechos humanos o las compensaciones económicas mutuas por los bienes nacionalizados a estadounidenses por la Revolución y los daños derivados del embargo, temas que seguirán en la agenda en 2016.

En el plano diplomático también se espera que Cuba firme el próximo año su primer acuerdo con la Unión Europea (UE) de diálogo político y de cooperación que negocian desde abril de 2014 y que pondría fin a la llamada "posición común", la política del bloque que condiciona la relación con la isla a una mayor apertura de derechos y libertades.

En las la última ronda de negociaciones en Bruselas, las partes concluyeron el capítulo referido a la cooperación económica y, según lo anunciado, esperan firmar el acuerdo bilateral en el primer semestre de 2016.

En el contexto de este acercamiento a Europa, el presidente Raúl Castro realizará su primera visita oficial a Francia en febrero, en respuesta a la que el presidente galo François Hollande hizo a la isla el pasado mayo.

En medio del "boom" del turismo, el 2016 se prevé como un año de nuevas cifras récord para un sector que es la segunda fuente de ingresos para el país.

En el año que comienza se prevé inicie operaciones la estadounidense Carnival, la mayor operadora de cruceros del mundo, que espera atracar semanalmente en La Habana desde mayo, que ya cuenta con la autorización del Departamento del Tesoro, que también dio el visto bueno a varias compañías de ferrys de pasajeros.

Estas operaciones permiten augurar un considerable aumento en el número de turistas internacionales que llegarán a la isla caribeña, que cerró 2015 con récord de más de 3,5 millones de visitantes, entre ellos más de 147.000 norteamericanos, en un alza de más del 70 % comparado con 2014, cifras que se prevé continúen elevándose.

En el plano económico, los próximos doce meses Cuba se enfrenta al reto de buscar nuevos socios comerciales ante las dificultades que afronta la cooperación con su socio tradicional Venezuela, afectado por la bajada de los precios del petróleo y la crisis política interna.

En un año en el que se prevé que la isla tenga un crecimiento económico del 2 % -frente al 4 % logrado en 2015- el país caribeño amplía sus miras y continua tratando de captar capital foráneo, imprescindible para acometer las reformas económicas y hacer sostenible su modelo económico.

Las numerosas delegaciones empresariales de todas las partes del mundo demuestran que el interés no es unilateral y permiten augurar un posible incremento de los nexos comerciales.

La autorización de Cuba para la instalación de ocho proyectos con empresas extranjeras -entre ellas una estadounidense- en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM), proyecto estrella del país caribeño para captar inversiones, es uno de los primeros pasos que se están dando en al isla para abrir su economía al mundo.

En 2016, el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC, único), previsto para abril, será uno de los momentos cruciales, si se tiene en cuenta que en estos cónclaves se toman tradicionalmente las decisiones claves para el país, como las reformas económicas para "actualizar" el modelo socialista en el último congreso en 2011.

EFE
 

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