Víctor Andrés Trujillo, exrepresentante del Huila.
Víctor Andrés Trujillo, exrepresentante del Huila.
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Consejo de Estado tumbó elección del Representante Víctor Andrés Tovar Trujillo

Resultó elegido por el Huila, cuando su madre era alcaldesa de una población de ese departamento.

Siguen rodando cabezas en el Congreso colombiano por cuenta de las demandas presentadas ante el Consejo de Estado, sobre parlamentarios que violaron algunas de las normas contempladas en la ley para poder ser elegidos.

El turno esta vez es para el Representante a la Cámara por el departamento del Huila Víctor Andrés Tovar Trujillo, elegido para el periodo 2022-2026 por el partido Cambio Radical.

Según la demanda que llegó a la entidad, el parlamentario había sido elegido para su cargo mientras su madre, Dora Liliana Trujillo Pava, se desempeñaba como alcaldesa de Tarqui, Huila.

La funcionaria pidió una licencia en medio de la campaña al Congreso de su hijo, pero que, según los demandantes, no la exime de sus funciones administrativas.

Tampoco a su hijo de haberse presentado como representante del Huila teniendo la inhabilidad desde el 27 de octubre de 2019.

El Consejo de Estado dispuso en la sentencia, “aunque la alcaldesa de Tarqui gozó de licencias, esta circunstancia implica que no perdió su titularidad en el cargo y, por tanto, podía reasumirlo en cualquier momento”.

Destacó también la demanda, que en medio de las licencias que pidió la alcaldesa, ella siguió conservando la titularidad de su cargo, como se lee en el Decreto 061 de 9 de noviembre de 2021, el cual demuestra que se encargó a Denis Carolina Méndez Parra en el cargo, quien era la secretaria general y de gobierno de la misma alcaldía.

El Consejo de Estado resaltó que cuando un representante a la Cámara tiene parentesco de primer grado, con un alcalde o alcaldesa del municipio de la misma circunscripción, sin importar que tenga licencia no remunerada del cargo, esto determina que una inhabilidad del cargo, porque la mandataria seguía siendo la jefe de esa comunidad.

Otro de los congresistas que perdió esa dignidad mediante fallo del Consejo de Estados fue nada menos que el presidente del Congreso, Roy Barreras, de quién los consejeros de Estado determinaron doble militancia.

Es decir, debió renunciar 12 meses antes de su elección como senador del Pacto Histórico, de la colectividad a la que pertenecía, el Partido de la U.

 

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