Aureliano Carbonell y Pablo Beltrán, por el ELN, y por el Gobierno de Colombia, Otty Patiño, Danilo Rueda e Iván Cepeda.
Aureliano Carbonell y Pablo Beltrán, por el ELN, y por el Gobierno de Colombia, Otty Patiño, Danilo Rueda e Iván Cepeda.
Foto
EFE

Share:

Comienza en La Habana tercer ciclo de diálogos entre Gobierno y el ELN

El jefe de la guerrilla, Pablo Beltrán, dice que la agenda de negociaciones genera resistencias en algunos sectores.

El negociador jefe de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), alías "Pablo Beltrán", reconoció que la agenda de las negociaciones de paz con el Gobierno colombiano, que concibe la paz como "transformación" social y no como mera "pacificación", genera resistencias en el país.

Beltrán hizo estas declaraciones en La Habana, en la víspera del inicio del tercer ciclo de diálogos de Paz entre el ELN y el Gobierno de Colombia, durante un encuentro con medios de comunicación internacionales y colombianos.

El negociador jefe apunto que es una "novedad" esa concepción del proceso de paz y que se logra gracias a la llegada de un Gobierno progresista con la victoria de Gustavo Petro y Francia Márquez.

"Si los problemas de Colombia son grandes, estructurales, no nos podemos quedar en cosas cosméticas o superficiales", indicó.

El "problema", reconoció, es que este cambio de concepción de la paz "es un salto político muy grande que no todo el mundo en Colombia entiende y no todo el mundo en Colombia lo comparte".

Por eso abogó por hacer un "trabajo" para que "cada vez más gente respalde" esa idea de transformación "estructural", esfuerzo en el que el ELN se siente "socio del Gobierno".

"Mientras que las partes tengamos la voluntad política y haya buena fe, vamos a avanzar. ¿A dónde? Vamos a ver hasta dónde llegamos", agregó.

En su opinión, hay frenos a este proceso por parte de "sectores de la coalición de Gobierno" y de grupos de poder económicos y mediáticos, "los que tienen los privilegios".

Por parte del ELN, indicó Beltrán, el equipo negociador tiene "mucho margen de maniobra" porque tras dos reuniones "muy amplias" con "todos los frentes" antes del tercer ciclo se ha logrado dentro de la guerrilla un "consenso interno pleno".

El ELN llegó a La Habana el pasado jueves, un día después de que aterrizara en la isla el grueso de la delegación del Gobierno de Colombia.

Los contactos entre ambas partes comenzaron en los compases finales de la presidencia de Juan Manuel Santos (2010-2018), pero quedaron suspendidos en 2018, cuando tras un atentado del ELN el entonces presidente, Iván Duque (2018-2022), congeló las conversaciones.

El pasado agosto se reiniciaron formalmente las conversaciones, al poco de llegar Petro al Gobierno con su propuesta de 'Paz total', con un acto en La Habana. Desde entonces se han celebrado dos rondas de contactos.

Los diálogos entre el Gobierno colombiano y el ELN comenzaron en noviembre pasado en Caracas, donde se acordó promover alivios humanitarios en algunas de las regiones más golpeadas por el conflicto armado.

El segundo ciclo, celebrado entre febrero y marzo en Ciudad de México, concluyó con el reconocimiento por parte del Gobierno del estatus político al ELN como "organización armada rebelde" y el registro de "avances" de cara a alcanzar un acuerdo para un cese al fuego bilateral.

En la tercera ronda en La Habana, que se prevé que dure en torno a un mes, se hablará del cese al fuego bilateral, los alivios humanitarios y la participación de la sociedad civil en el proceso de paz.

EFE