El Alcalde electo de Barranquilla, Jaime Pumarejo
El Alcalde electo de Barranquilla, Jaime Pumarejo
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Cristian Mercado

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"Bienvenidos a la Barranquilla imparable": Jaime Pumarejo Heins, Alcalde electo

Su primer discurso como mandatario.

El Alcalde electo de Barranquilla, Jaime Pumarejo, le agradeció a los miles de barranquilleros que lo escogieron este domingo como su nuevo gobernante. 

El exministro de Vivienda no pudo ocultar su felicidad y siente que llegar al cargo de Alcalde, es un sueño cumplido para su vida. 

Pumarejo tendrá la difícil tarea de ser el sucesor de Alejandro Char, un mandatario que deja un legado imborrable en la ciudad, en cuanto a inversión en todos los sectores. 

Una multitud esperó por más de dos horas al alcalde electo de Barranquilla, Jaime Pumarejo. Querían escuchar su primer discurso.

A las 7:40 de la noche el exministro, elegido con más de 300 mil votos, hizo su aparición en el salón Magdalena del Hotel El Prado.

Con una ovación de los asistentes que portaban banderas y prendas con publicidad de la campaña, el alcalde electo levantó los brazos en señal de triunfo. 

A Alejandro Char le dijo "gracias a él fue posible volver a soñar, a pensar en grande, a encender los motores del tren de la Barranquilla imparable. Gracias por creer en mí, por enseñarme tanto".

"Sus ideas han dejado los cimientos robustos de una ciudad que se atreve a soñar", señaló.

Dijo aceotar el "desafío de seguir adelante, sin pausa, sin tregua, sin respiro, esta inmensa revolución pacífica que ha transformado a Barranquilla".

El Alcalde electo de Barranquilla, Jaime Pumarejo

Este es el discurso completo de Jaime Pumarejo, Alcalde electo de Barranquilla: 

¡Gracias Barranquilla!

Gracias a los XXX mil electores que hoy refrendaron la confianza en esta Barranquilla imparable.

Gracias a todos los que se encuentran aquí esta noche, acompañándome en un momento muy emotivo y feliz, pero también, un momento de gran compromiso.

A Silvana, que ha estado a mi lado día y noche, gracias por su apoyo constante y sus aportes que enriquecen mis reflexiones.

Gracias a mi madre, que me enseñó el valor del servicio a la gente, y a toda mi familia: siempre han estado ahí, acompañándome y dándome aliento.

A mi padre, un millón de gracias y un abrazo, desde donde se encuentre. De su ejemplo aprendí el valor de la persistencia, a cumplir los compromisos y a amar a Barranquilla y su gente.      

A Alejandro Char: gracias a él fue posible volver a soñar, a pensar en grande, a encender los motores del tren de la Barranquilla imparable. Gracias por creer en mí, por enseñarme tanto.

Gracias a todos los que han dado de su tiempo y esfuerzo durante estos años para dejarnos la ciudad que hoy recibimos, sus manos y sus ideas han dejado los cimientos robustos de una ciudad que se atreve a soñar.

Gracias a mi equipo de campaña y a los voluntarios, que comprendieron el alcance de nuestro desafío de seguir adelante, sin pausa, sin tregua, sin respiro, esta inmensa revolución pacífica que ha transformado a Barranquilla.

Porque las verdaderas revoluciones no se hacen con gritos y violencia, tampoco con populismo: las verdaderas revoluciones se hacen con obras y programas para la gente.

Gracias a todos los que dijeron: creemos en ti, creemos en este proceso ¡Si vamos bien, para qué cambiar!


El inolvidable ex presidente Alfonso López Pumarejo, solía decir que en Colombia, cuando la gente estaba  contenta en un lugar, pasándola sabroso, no faltaba el necio que decía: vámonos pa’ otra parte.

Pues aquí en Barranquilla, la inmensa mayoría dijo que no, que no nos vamos pa otra parte, que seguimos por esta senda de prosperidad, de cambio pacífico, de reducción de la enorme deuda social que por décadas adquirimos con los más pobres.

Aquí nos quedamos con el verdadero cambio, con el que genera riqueza, empleo y dignidad, en vez de pobreza y desesperanza.

Con el cambio que perdura, con el cambio que se construye día a día, con ese cambio que lleva mas de una década y que seguirá, imparable, como nuestra Barranquilla de hoy y de mañana.

Hace doce años, parecía imposible que el tren del progreso, del desarrollo y de la redención social, arrancara.

Pero arrancó, y de qué manera!

Es un cambio que ha hecho ruido, que ha resonado en toda Colombia, porque hoy el país admira lo que está pasando en Barranquilla.

Por eso nuestro compromiso firme, decidido, indeclinable, es que este tren no va a parar, que seguirá su marcha para que el futuro siempre brille más fuerte que el presente.

Que lo sepa esta noche Barranquilla, que lo sepa Colombia, que lo sepa todo el mundo: no pararemos, no nos detendrán.

Hemos hecho mucho, pero falta mucho por hacer, y esta noche les digo, convencido: ¡vamos por más! Mucho más.

¡Sí se pudo y sí se puede!

Somos imparables.

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El Alcalde electo de Barranquilla, Jaime Pumarejo

Pero ahora debemos demostrar con humildad y compromiso que el viejo adagio es cierto: ¡El alumno debe superar al maestro!

Y la Barranquilla que construiremos sobre estos cimientos sólidos, ¡será mejor que la que recibimos hoy!

Para eso llegamos con un equipo joven, audaz, decidido, que nació, estudió y se llenó de experiencia forjando esta ciudad.

El tren seguirá indetenible, en la formación diaria de lo mejor que tenemos en esta tierra: nuestro capital humano.

Eso implica más y mejor educación, cuidar a los pelaos desde la primera infancia, como lo que son: las más delicadas y valiosas semillas de nuestra sociedad.

Implementaremos un ambicioso programa de bilingüismo en los colegios públicos y trabajaremos para que los jóvenes puedan continuar su formación tecnológica y universitaria.

Nuestros servicios de salud publica hoy son modelo en Colombia. Pero queremos hacerlos más eficientes y con mucha más prevención.

Trabajaremos también para que en el régimen contributivo, las EPS, que prestan servicios en Barranquilla lo hagan de manera digna y a tiempo.

En este tren de progreso todos tenemos asiento, trabajaremos incansablemente por los niños, los adultos mayores, los discapacitados, los desplazados, y por nuestros hermanos venezolanos que han huido de las miserias del populismo.

Nada de esto será posible sin un ambiente de mayor seguridad. Queremos que la ciudadanía recupere la confianza en la fuerza pública.

Que la Policía sea la gran aliada de los Barranquilleros en esta batalla para recuperar nuestra tranquilidad: por eso, fomentaremos la denuncia e interacción ciudadana, porque los buenos somos más, muchos más.

Usaremos la tecnología para perseguir sin tregua, con inteligencia y contundencia a los delincuentes de la mano con fiscales y jueces, para que después de capturados, no sean liberados.

Seguiremos adelante con la revolución del espacio público, porque los barranquilleros se merecen amplias zonas para disfrutar, hacer deporte, encontrarse o para pasar un domingo sabroso en familia.

Integraremos nuestro transporte público en un solo sistema y seguiremos construyendo nuevos corredores de movilidad. ¡Qué deleite será viajar con nuestras familias por el río Magdalena abordo del Río Bus!

El otro gran frente de esta revolución pacífica será la vivienda, con más proyectos de interés social y prioritario cercanos a la gente, y ambiciosos planes de mejoramiento de vivienda y de su entorno, de su sagrado recinto: el barrio. Y ese barrio debe a su vez estar rodeado del mejor ambiente.

Sembraremos más árboles, recuperaremos los andenes para el disfrute del barranquillero y crearemos el primer bosque urbano.

Y así como trajimos la ciudad al río, ahora vamos a traerla al Mar Caribe y a la Ciénaga de Mallorquín, con la creación de un eco parque, la recuperación de playa de Puerto Mocho y el tren turístico de Las Flores.

Seguiremos con el exitoso programa de erradicación de arroyos y de recuperación de nuestros caños y cuerpos de agua.

Revitalizaremos nuestro centro histórico de la mano de nuestros comerciantes, enalteciendo sus fachadas patrimoniales e invitando al mundo a volver a vivir y trabajar en el centro de Barranquilla.

Tendremos una Barranquilla conectada con el país y con el mundo. Por eso, hombro a hombro con la nueva gobernadora del Atlántico, mi compañera Elsa Noguera, seguiremos batallando por la APP del río Magdalena, el puerto de aguas profundas, la doble calzada Barranquilla-Ciénaga y el viejo anhelo del tren regional del caribe.

La lucha para sacar a Electricaribe ha sido larga, ha sido dura, y debe culminar en diciembre con la escogencia de un nuevo distribuidor eléctrico.

Crearemos una unidad de seguimiento y planeación de servicios públicos para exigirle al nuevo operador la calidad que nos negó el anterior.

Generaremos nuestra propia energía a partir de fuentes renovables, para abastecer al Distrito de Barranquilla y eventualmente venderle energía al país usando los recursos que nos da la naturaleza.

Aprovecharemos y fomentaremos nuestras expresiones culturales, consolidaremos nuestra red de bibliotecas y de museos, y trabajaremos de la mano de nuestros hacedores de cultura para que en ese campo florezcan los emprendimientos y las industrias creativas.

Trabajaremos por nuestra cultura ciudadana y nuestra historia, elevando nuestro sentido de pertenencia y el orgullo de lo que significa ser barranquilleros.

Los Juegos Centroamericanos nos dejaron una infraestructura de lujo: mantenerla y mejorarla es la consigna, fomentando eventos y su uso por todos y para todos.

Todo ello acompañado de estímulos a actividades recreativas y deportivas que aumenten la cohesión social, y fuertes incentivos para el deporte de alto rendimiento.

La cultura y el deporte estarán presentes en la vida de todos los jóvenes de esta ciudad, forjando líderes y formando seres humanos en principios y valores.

Lucharemos por la sede para los Juegos Panamericanos: los merecemos y, como ocurrió con los Centroamericanos, sabremos sacarles todo el beneficio para Barranquilla y para su gente.

Compañeros, amigos, barranquilleros...

El Alcalde electo de Barranquilla, Jaime Pumarejo

Tenemos listo un agresivo programa para atraer inversión privada a Barranquilla, que genere bienes y servicios de calidad, y que genere exportaciones.

Y claro, lo más importante, que genere empleo digno, de calidad, empleo formal para los barranquilleros, y oportunidades para quienes viven del rebusque.

En esta noche de fiesta pero también de compromiso, quiero asumir uno, quizás el más solemne de todos. Todo esto que les acabo de contar -y mucho más- lo haremos bajo una máxima que hemos repetido durante muchos años:

¡La platica bien administrada siempre alcanza!

Cuidaremos nuestros recursos y los usaremos de la manera mas eficiente, como hemos aprendido.  

Sigamos adelante, sin retrocesos, sin frenazos, con alegría, compromiso y convicción, por el camino trazado hacia un futuro mejor.

Porque no importa donde naciste o como te llamas tienes derecho a un pedazo de la inmensa felicidad que compartimos en esta ciudad.

Les repito: Hemos hecho mucho.

Pero vamos por más, mucho más.

¡Si se pudo, y si se puede!

Bienvenidos todos a la Barranquilla imparable.

Muchas gracias.

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