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S.O.S Quibdó

El Chocó ha sido un departamento históricamente olvidado por el Estado, tiene el índice de pobreza monetaria más alto del país; razón principal del porqué la violencia va en aumento. Infortunadamente, los grupos al margen de la ley han sido la explosión de una bomba de tiempo y los niños son una presa fácil, siendo reclutados desde los 10 años, debido a la falta de oportunidades laborales y las necesidades básicas insatisfechas que aún persisten en el territorio.

El atroz asesinato a sangre fría y sin piedad de tres menores de edad el pasado 20 de abril, evidencia que la violencia en Quibdó, Chocó, no diferencia edades, condiciones, ni estratos sociales. Fueron tres menores de 11, 12 y 17 años, que perdieron su vida a causa de la inseguridad; niños a los que se les arrebataron sus sueños.

Pese a que los niveles de violencia en Quibdó llegaron a máximos históricos, nunca se había registrado un homicidio con tal nivel de sevicia contra menores de edad. Es un crimen que enluta a Colombia entera y por ello condenamos de manera vehemente, ese acto cruel e irracional contra esos niños.

La violencia en el departamento ha continuado su rumbo sin mayores contratiempos. La ciudad está sitiada por el crimen. Hoy los chocoanos tienen miedo de salir de sus casas y, no es por el covid-19, sino por las bandas dedicadas al narcotráfico, pero que además extorsionan a los comerciantes y amenazan a cualquier persona que se atreva a denunciarlos públicamente.

Quidbó

Solicito de manera respetuosa al servicio de inteligencia de la Policía Nacional y al CTI de la Fiscalía General de la Nación, para que de manera contundente se avance rápidamente en las investigaciones y se obtengan los resultados en tiempo oportuno para que la impunidad no reine ante estos hechos.

Igualmente, le hago un llamado de atención al Gobierno Nacional para que no se postergue más las acciones gubernamentales, y que pongan fin al estado de cosas inconstitucionales que se evidencian en el Chocó. La situación es alarmante, como parlamentario, pero sobretodo como colombiano, les pido que la situación del covid-19 no nos haga olvidar a nuestros hermanos del pacífico, que paren ya: los desplazamientos, desapariciones forzadas y asesinatos.

La necesidad del Estado en actuar frente a estos hechos, es indiscutible; una política de seguridad exitosa requiere un enfoque integral, no solo en materia policial y judicial sino también acompañado de una política social que permita cerrar brechas en las regiones, la cual se construya desde el territorio de la mano con las comunidades.

Debemos hoy, más que nunca, rodear a este departamento, a su gente, su talento y a estas familias que hoy lloran a sus hijos.

¡Por favor no nos resignemos a ponerle fin a la guerra! #SOSQUIBDÓ