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Jugada maestra en tres pasos

Si comparamos el sexo con una partida de cartas, podemos decir que hay jugadas maestras e inesperadas que podrían cambiar el juego, movimientos que van a darle acción e incluso sorprender al otro jugador.

Si usted y su pareja les gusta experimentar y salir de la comodidad de las posiciones sexuales de siempre, la sexóloga Ava Cadell ha creado una técnica llamada ‘trigasmo’, la cual consiste en experimentar un orgasmo sincronizado, al estimular simultáneamente tres zonas erógenas femeninas: el clítoris, el punto G y el ano; y en el caso de los caballeros: el pene, los testículos y el ano.

Aunque no es una técnica muy conocida, una vez se enteren podrán disfrutarla con su pareja. No es exclusivo de las mujeres, los hombres también pueden hacerlo, por lo tanto se requieren las manos y la boca para tocar las áreas indicadas.

Los expertos advierten que un ‘trigasmo’ requiere de tiempo y en la medida que lo practiquen podrán logran el placer deseado. Por lo tanto, se requiere que ambos estén conectados con el momento sin afanes y por supuesto abiertos al estímulo.

La zona anal es un área muy sensible pero no está lubricada naturalmente, por lo tanto, se requiere de ayuda extra con lubricantes para no lastimar. El estímulo se realiza con los dedos o con un juguete sexual con movimientos lentos y suaves.

El paso a paso para que las mujeres alcanzan el ‘trigasmo’:

Debe sentirse cómoda y relajada mientras su pareja estimula su clítoris con los dedos, o la mano, o de manera oral.

Luego estimula la vulva, los labios mayores y menores, haciendo un recorrido por la zona V, inspeccionando con la mano, los dedos o la lengua.

Su pareja debe seguir estimulando el clítoris oralmente hasta que usted esté a punto de llegar al orgasmo.

Muy cerca del clímax, su pareja debe insertar su dedo índice en la vagina y ubicar el punto G (es la zona más blanda y elevada situada en dirección al ombligo) debe estimularla con un movimiento “de ven a mí”.

Ya en éxtasis, su pareja debe estimular el ano con el dedo meñique o con un vibrador. Esta amalgama perfecta al estimular estas tres zonas erógenas producirán un superpoderoso, explosivo y pirotécnico ‘trigasmo’.

En los hombres también hay tres zonas erógenas: El pene, los testículos y en el ano, se encuentra la próstata que es su punto P, el equivalente al punto G de las mujeres, es decir, la zona más placentera de ellos.

Pueden acostarse boca arriba o estar de pie, como les resulte más cómodo. Pídale a su pareja que le practique sexo oral empezando en el glande del pene, que es la parte más sensible de este órgano.

Luego baje lentamente a los testículos, acariciándolos con la boca o la lengua o con sus manos, puede usar lubricante para que sea más suave el masaje y la sensación y acaricie también el pene.

Su pareja puede estimular su pene de manera oral y en este punto sigue acariciando sus testículos.

En ese momento, su pareja debe insertar el dedo índice con la palma hacia arriba en el ano y ubicar la próstata. Después toca suavemente, moviendo el dedo y estimulando con la otra mano el pene y los testículos hasta que llegue al ‘trigasmo’, y usted sentirá un placer de otro mundo.

La pregunta es ¿Qué pasaría si no quiere que otra persona lo estimule, o que sencillamente no tiene con quien, pues se le tiene, también se puede llegar al ‘trigasmo’ en solitario, tanto hombres como mujeres. Aquí le contamos como pueden lograrlo.

El cerebro es nuestro principal órgano sexual y si la mente es abierta a las ideas también se puede lograr estimular los pensamientos sexuales al igual que se hace cuando se tiene un contacto sexual.

Estimular el cuerpo en solitario les proporciona mucha información sobre lo que le gusta y lo que no, y le permite experimentar, tocarse y hacerlo al ritmo que se sienta más cómodo y relajada, sin prisas, disfrutando el momento y dejándose  llevar por el placer que experimenta.

Puede valerse ayudas extras como lubricantes, dildos o vibradores. También puedes usar un espejo para mirarte mientras se estimule, como espiándote. La idea es escuchar su cuerpo y conectar con esa poderosa energía sexual que muchas veces desaprovechamos.

Para llegar a un ‘trigasmo’ debes tener paciencia, mucha práctica, comunicación y la complicidad de su pareja. Deben ambos actuar como guías de su cuerpo, y decir si  van o no por el camino correcto, así su pareja entenderá, dónde, cómo y cuándo tocarte hasta llegar al máximo nivel de excitación.

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