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Isla Salamanca, magia ecológica que resalta fauna y flora del Caribe

Su nombre de “Vía parque” es porque dentro del sistema de parques nacionales, es el único parque atravesado por una carretera, en este caso la troncal del caribe y la vía de la prosperidad de Sitionuevo.

El nombre de Isla es porque al norte limita con el mar Caribe, hacia el sur con el complejo de pajaral, hacia el este con la ciénaga grande de Santa Marta y hacia el oeste con el río grande de la Magdalena. 

Es una isla que se conecta a través de cuerpos de agua, estos son denominados por los guardaparques como “valores objeto de conservación”. 

Adicionalmente, el parque resguarda varias especies de animales, entre ellas: el colibrí manglero, el mapache “Procyon cancrivorus”, el caimán aguja, el oso hormiguero, entre otras. Este lugar tiene 279 especies de aves, migratorias, endémicas y residentes; es conocido como el aeropuerto internacional de las aves por recibir dos migraciones, las boreales y las australes.

Parque Isla Salamanca

El parque cuenta con un programa de educación ambiental el cual ha logrado transformar la actividad de 4 comunidades que ejercían presión sobre el área protegida. Por ejemplo, Puerto Caimán, individuos que anteriormente cazaban el caimán, han cambiado su actividad; también los individuos de caño clarín, quienes hacían uso y tenencia, también conservan el lugar. Una familia que anteriormente pescaba almejas en peligro de extinción, ha transformado su actividad a través del ecoturismo. Actualmente, son los operadores locales desde el malecón hacia el parque isla de Salamanca.

Además, hay un grupo de Asociaciones apoyado por parques nacionales, la Universidad del Magdalena y la presidencia de Colombia, que ha logrado reforestar 185.000 plántulas y han creado una ruta llamada “la ruta de la conservación”.

Asimismo, los más comprometidos son los guardaparques, quienes se sacrifican dejando de ver a sus familias por períodos de 15 a 20 días, levantándose  a las 2 o 4 de la mañana para estudiar cierto tipo de aves, atendiendo incendios forestales, y estos últimos, por ser en su mayoría fenómenos naturales, llegan sin aviso. Salen 4 veces a la semana en horas de la mañana a registrar la fauna aprisionada; las estadísticas evidencian que el oso hormiguero es el más afectado. 

Estos protectores de ecosistemas no tienen una remuneración que compense su labor y esfuerzo; sumado a ello, carecen de herramientas que les permita hacer apertura de los caños; pues existe una planta llamada ”taruya”, esta especie obstaculiza el desplazamiento y su eliminación se hace de manera rudimentaria, ya que al ser un área protegida no es posible ingresar maquinaría.

Parque Isla Salamanca

La apertura de los caños brindaría mayor accesibilidad, más posibilidades para llegar al pescador, al infractor, para hacer pedagogía y llegar a zonas del parque a las cuales no es posible llegar.

Con este panorama, es necesario garantizar y mejorar las condiciones de los guardaparques para que puedan realizar un trabajo óptimo, dignificar su labor; así como realizar una mayor divulgación y promoción del ecoturismo, no solo a la población aledaña, sino en general al turismo nacional e internacional.

“El guardaparque es esa persona sensible que lo da todo por la conservación, a todos los guardaparques de Colombia y el mundo, muchas gracias. Porque esta es una labor maravillosa, una labor que cuando se hace con el corazón todo funciona. Y recuerden que sólo se ama lo que se protege.”

Parque Isla Salamanca