Revisando mi agenda del 2019 me encontré con estas dos palabras: erotofilia y erotofobia. Las tuve más de un año anotadas porque me parecieron interesantes, las escuché en un conversatorio sobre sexualidad en el que hablaban del erotismo.

Cada persona responde a estímulos sexuales y eróticos de manera diferente teniendo en cuenta su personalidad, su carácter y su temperamento. El extremo de las actitudes positivas hacia la sexualidad es la erotofilia, porque se responde con emociones agradables; mientras que lo contrario son las actitudes negativas y de rechazo, es decir, la erotofobia.

Los niños reciben diversos mensajes de su familia, pero, por ejemplo, si la sexualidad es tratada como mala o vergonzosa, o de lo cual nunca se habla, es probable que sean personas con una actitud negativa hacia la temática.

Por el contrario, si reciben información de manera natural, positiva, es probable que desarrollen actitudes más abiertas y relajadas. No verán el sexo como pecado o como un tabú.

"Está asociado a los rasgos de personalidad, con la educación sexual recibida, con la forma en que cada uno se fue desarrollando y con las experiencias transitadas. Se ponen en juego emociones como la culpa y la vergüenza, que a veces vienen de la mano de aprendizajes sexuales rígidos y disfuncionales Si, en cambio, lo aprendido es que la sexualidad es algo placentero y con margen para la flexibilidad, se va a vivir de manera satisfactoria", explica el sexólogo Federico Rinaldi.

Un enfoque positivo de la sexualidad

Tener actitudes positivas permitirá disfrutar en mayor medida de nuestra vida sexual. Por eso aquí les señalo algunas características de las personas erotofílicas:

Tienen mayores niveles de deseo sexual.

Un mayor número de orgasmos.

Mayor satisfacción sexual, incluso durante el embarazo.

Asertividad sexual, capacidad para iniciar relaciones eróticas deseadas y rechazar las que no se desean.

Uso adecuado de métodos anticonceptivos.

Buena salud sexual porque se realizan revisiones ginecológicas (mujeres) y urológicas (hombres).

Conciencia de la orientación sexual y aceptación de la misma.

Usuarios de pornografía y prácticas sexuales no convencionales.

 En personas homosexuales, bisexuales, pansexuales, polisexuales, entre otros, las actitudes erotofílicas se relacionan con una conciencia de su orientación a edades más tempranas y además con una mayor aceptación de la propia orientación.

El polo opuesto

De acuerdo con sexólogos, las actitudes erotofóbicas, pueden influir de manera negativa, porque están muy relacionadas con el desarrollo de disfunciones sexuales o dificultades para lograr el placer (disfunción eréctil, impotencia, frigidez) tanto en hombres como en mujeres.

Las principales características de los erotofóbicos:

El sexo es su principal enemigo.

Reacciones violentas e histéricas ante cualquier contacto sexual.

Muestran frialdad y timidez.

Tienen poco contacto físico.

Miedo y culpa frente al sexo.

Reacciones negativas frente a material sexualmente explícito.

Relaciones sexuales con menor frecuencia.

Si bien desde la infancia las actitudes se empiezan a aprender, también pueden cambiar si se busca ayuda profesional, que les permita ver su sexualidad desde una perspectiva positiva. Es importante la terapia, siempre y cuando la persona acuda de manera voluntaria ante el psicólogo o sexólogo.

Estos parecen buenos motivos para cultivar la erotofilia, teniendo en cuenta que una vida sexual sana, plena nos trae muchos beneficios al cuerpo y a la mente, además que es una manera placentera de contribuir con el bienestar del planeta.

Espero que logren identificar, si son erotofílicos porque se sienten cómodos y relajados con su sexualidad; o son erotofóbicos porque están demasiados tensos para vivir el sexo a plenitud. Ustedes deciden.

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