Share:

El libro de la sobrina de Donald Trump

La sobrina del actual presidente de los Estado Unidos se llama Mary L. Trump, y es doctora en psicología clínica. Su padre fue el hermano mayor de Donald, llamado Fred, a quien le decían Freddy, para diferenciarlo de su abuelo, quien se llamaba igual que el primogénito.

Siempre demasiado y nunca suficiente es el título de este libro, en el cual se describe el funcionamiento interno de una familia concentrada en la consecución de ganancias, en el amasamiento de riquezas a como dé lugar, a cualquier precio y sin escrúpulos.

El título alude a la ambición desmedida de los Trump, sobre todo del patriarca, quien murió a los 93 años, consumido por los efectos del Alzheimer. El subtítulo de la obra define muy bien el propósito de la escritora, quien critica el comportamiento inhumano de la familia, solo motivado por el afán de enriquecerse sin medidas.

Cómo mi familia creó al hombre más peligroso del mundo es el subtítulo del texto, mediante el cual se anticipa la conexión entre la influencia de una familia disfuncional y el comportamiento errático e irresponsable del actual presidente del país más poderoso del planeta.

Mary L. Trump describe, paso a paso, por qué Fred Trump es uno de los principales creadores de Donald Trump. Al patriarca no le interesaba nada en el fondo, sino solo acrecentar su fortuna. Todo lo medía en función del éxito para hacer negocios y lograr ganancias.

Si no se era un tiburón para triunfar en el campo de la actividad económica, uno se convertía en perdedor, condenado a ser un don nadie. Y ganar implicaba ganar como fuera, mintiendo, violando las reglas legales, engañando, con tal de imponerse.

Este espíritu de la ganancia por la ganancia, de triunfar, aunque fuera destrozando a los demás, fue el que Fred inyectó a sus hijos varones, es decir, a Freddy, a Donald y a Robert. Freddy murió prematuramente, y Donald se trasformó en el preferido de su padre, en la persona que mejor encarnaba los antivalores que definían el comportamiento del progenitor.

Lo que muestra Mary en su escrito es que el carácter disfuncional de la familia tiene mucho que ver con la personalidad del patriarca, un hombre negado para el amor filial o para la compasión; un individuo machista, racista y codicioso, que solo tenía ojos para incrementar su riqueza.

El perfil desprejuiciado y agresivo del padre lo superó con creces Donald, a quien Mary describe como un niño urgido de ayuda y de afecto paternal, pero imbuido de crueldad y de arrogancia desde muy temprano. Una madre pasiva y distante, y un padre que nunca vivió su experiencia de padre, jamás podrían llenar las carencias afectivas del niño y del joven.

Las tendencias psicológicas de Donald, proclives al fingimiento y a la grandilocuencia, se conectaron con las necesidades de Fred, quien quería crear un sucesor sin escrúpulos que continuara la estirpe familiar. El resultado trágico del encuentro de esas dos variables fue el desarrollo de un sociópata incorregible.

Un sociópata es alguien incapacitado para amar, sin empatía por nadie, y sin capacidad de autocrítica o remordimiento ante sus errores. Puede estar poseído por la crueldad, la codicia y por gruesos antivalores; estas características lo hacen extremadamente peligroso, sobre todo si ocupa cargos de poder.

El sociópata miente, engaña, viola las leyes o aplasta a los débiles sin ninguna clase de sufrimiento, y hasta obtiene placer de su labor destructiva. Suele destrozar las instituciones de un país, vendiéndole a la opinión pública la idea contraria, es decir, la de alguien que fortalece a su nación, aunque la lleve al desastre.

Esa es la imagen que Mary comunica de su tío Donald en este libro: la de un sociópata incapaz de construir familia, lacerado por sus problemas mentales sin resolver, y con un gran potencial para destruir a la sociedad norteamericana, si no encuentra oposición que evite eso.

Donald Trump, agrego yo, es la consecuencia de una sociedad todavía enferma de racismo, de odio y de trivialidad, que alcanzó el poder, a pesar de perder el voto popular, como consecuencia de la combinación de fuerzas de la ultraderecha y del espectáculo, y por el agotamiento y el fastidio de la gente con el establecimiento. 

Trump, como lo destaca Mary, es un gran peligro, no solo para su país sino para todo el planeta. Un sociópata es capaz de incendiar al mundo y de reír mientras ejecuta su hazaña.

Ese peligro solo desaparecerá si pueden sacarlo de la presidencia, pues, fiel a su estilo, seguirá mintiendo, engañando y agrediendo, como el sociópata que es, para mantenerse en el trono. ¿Podrá la sociedad norteamericana liberarse de este monstruo indecente y sin valores?