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Caemos muy fácil

Últimamente he recibido muchos mensajes de WhatsApp de algunos amigos a quienes les hackearon sus celulares y he querido dedicar estas líneas para ayudar a identificarlo y evitar caer en el.

Una estafa muy común en estos días es en la que algún contacto te escribe un mensaje, generalmente por WhatsApp, y te dice que cambió su número telefónico, que lo grabes. Tras responder ese mensaje  entablan una conversación y luego la otra persona termina diciendo que tiene unos dólares a buen precio o que simplemente necesita algo de dinero prestado. Les voy a contar  cómo funciona esto:

Lo primero que debemos saber es que cuando esto ocurre es porque alguien accedió a los contactos, fotografías y hasta a las cuentas bancarias de algún amigo cercano, alguien que nos tiene  registrado en su lista de contactos. Sin saberlo a diario le damos las llaves de acceso de nuestra información a bandas que están distribuidas  por todo el país.

Todo empieza con un correo electrónico o un mensaje de texto, allí hay un link al que nos inducen a acceder y cuando lo hacemos no hay vuelta atrás. Nos atrapan y se quedan con toda nuestra información

A veces nos llegan mensajes al correo electronico de una supuesta cuenta de soporte técnico de la empresa con la que tenemos el servicio de correo donde nos dicen que nuestra cuenta está bloqueada o que por falta de actividad será suspendida a no ser que entremos al peligroso link. La misma situación se repite con otro tipo de correos,  nos llegan mensajes de una supuesta Registraduría que nos advierte que fuimos escogidos jurados en las pasadas elecciones y no asistimos, de una Secretaría  de tránsito sin decir de qué ciudad y que nos van a embargar. En definitiva usan diversas  plataformas digitales. Estos correos están bien diseñados, tienen todos los logos, y tipos de letra, pero hay una manera de darse cuenta que son fraudulentos. Si haces clic en el destinatario verás que el nombre de la cuenta no es corporativo, es un nombre con un dominio común y corriente. ¡Son falsos!

Esta técnica se conoce principalmente como Phishing, por su similitud con la pesca.  Los delincuentes ponen una carnada para que sus víctimas muerdan el anzuelo y caigan en sus redes y en sus engaños.

Durante el confinamiento esta técnica ha crecido exponenciamete. Cada vez lo vemos con más frecuencia, pero podemos evitarlo. Si observamos los correos electrónicos que recibimos y prestamos atención a los sospechosos, reduciremos  sustancialmente las posibilidades de ser víctimas de un fraude. Caer o no en una estafa por email está en nuestras manos.

Según el informe Webroot 2020, durante el año pasado hubo un incremento mundial de los intentos de phising del 640%. El análisis detalla que las webs más suplantadas por los ciberdelincuentes son Facebook, Microsoft, Apple, Google, PayPal y Dropbox.

En nuestro país la situación no es menos compleja, la Policía Nacional confirmó que el  año pasado se presento un aumento del 59% frente al año 2019, en los casos de suplantación de sitios web que mediante correos o mensajes inducen al engaño.

Según la  Fiscalía General de la Nación, el delito que mayor denuncias presentó fue la suplantación de sitios web para obtener datos personales, con un crecimiento del 372% comparado con el 2019.

A pesar que somos ciudadanos cada día más informados y son muchas las campañas de Asobancaria, el sistema financiero, la Policía Nacional y la Fiscalía sobre estas modalidades la gente sigue cayendo, más de lo que creemos. Somos muy ingenuos y temerosos de los embargos, cancelación de cuentas de correo, multas etc. ¡Entregamos nuestra información, caemos muy fácil!

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