El Centro Nacional de Huracanes y otras instituciones especializadas en el clima a nivel mundial vienen pronosticando que la temporada 2024 será más activa de lo normal en cuanto a este tipo de fenómenos naturales.

Esto tiene una razón y se trata de que actualmente hay aguas más cálidas en el Atlántico y que en esta ocasión se tiene el fenómeno de La Niña.

Algunos ambientalistas han asegurado que las aguas más cálidas del Atlántico obedecería al calentamiento global, provocado por el hombre alterando el clima en el mundo.

El agua más caliente es uno de los motores principales para la creación de huracanes. Entre más cálido el océano más potente es el fenómeno natural.

Lea también: Luis Carlos Galán Sarmiento, 35 años años del magnicidio. 

Ahora bien, a esto se le suma un factor adicional en esta temporada 2024 y es la formación del fenómeno de La Niña, que aunque se origina en el Océano Pacífico altera el clima en el Atlántico.

La Niña es lo opuesto a El Niño y es que el agua del Pacífico, en la línea del Ecuador, se enfría y ese aire frío sube a la atmósfera, recorre la misma y al entrar en contacto con el aire caliente en el Atlántico ayuda a la formación de ciclones. 

Así mismo, los vientos en niveles altos son debilitados por La Niña en el Atlántico, lo que ayuda en gran manera para que el huracán pueda moverse de manera circular.   

¿Cómo se forma un huracán?

El aire húmedo y caliente que viene del océano sube por un área de baja presión hacia la atmósfera y al llegar arriba se enfría y origina las nubes.

La condensación del aire libera calor y provoca que la presión sobre la superficie del océano baje y atrae mayor humedad, lo que origina la formación del ciclón.  

Ahora bien, hay que tener claro que la palabra ‘ciclón’ no significa que sea un huracán. Ciclón se refiere a todas las etapas de formación en donde la última es el huracán.

Un ciclón se inicia por depresión tropical, luego pasa a tormenta tropical y llega posteriormente a huracán, el cual se mide en cinco categorías, siendo la 5 la más destructiva por la fuerza de los vientos.

La temporada 2024

Según el Centro Nacional de Huracanes, en la temporada 2024 podrían formarse 25 tormentas, de las cuales 13 podrían llegar a la etapa de huracán. 

Ernesto, el más reciente huracán,  es el tercero en lo que va de temporada de huracanes en la cuenca atlántica, que comenzó el pasado 1 de junio, y que ha producido cinco tormentas tropicales: Alberto, Beryl, Chris, Debby y Ernesto.

De ellas Beryl, Debby y Ernesto se fortalecieron hasta llegar a huracanes. Beryl incluso alcanzó la mayor categoría en la escala Saffir-Simpson, la cinco, causando destrucción y muerte en el Caribe y en Estados Unidos.

Los efectos en Colombia

Aunque los huracanes no tocan tierra en Colombia, sí trae consigo alteración en el clima, especialmente en la Región Caribe.

Nubes relacionadas con el fenómeno originan fuertes lluvias y a esto se le suma el fenómeno de La Niña, lo que a juicio de las autoridades las precipitaciones podrían estar por encima de lo normal para los meses de septiembre y octubre, cuando esté el pico de huracanes en el Atlántico combinado con La Niña, que se extendería hasta el primer trimestre del 2025.

Por esta razón, el Ideam ha lanzado alerta, junto con MinAmbiente, para que los alcaldes y gobernadores del país se alisten para afrontar las posibles emergencias que se puedan presentar.