Revelan que avión malasio fue derribado por misil desde Ucrania
Allí murieron 289 personas.
El consorcio ruso de defensa antiaérea Almaz-Antei, fabricante de los misiles "Buk", reveló que el misil que derribó el Boeing malasio en julio de 2014 fue lanzado desde una localidad controlada por las fuerzas ucranianas.
"Podemos decir sin ninguna duda que si el Boeing fue derribado con un sistema antiaéreo Buk, recibió el impacto de un misil 9M38 lanzado desde la localidad de Zaróschenkoye, controlada por las fuerzas ucranianas", dijo un responsable de Almaz-Antei, Mijail Malishevski.
Esta conclusión contradice las conclusiones del informe holandés sobre el derribo del Boeing malasio en julio de 2014 sobre el este de Ucrania y que revela la prensa holandesa.
"Los resultados de un experimento desmienten totalmente la información sobre el tipo de misil (que derribó el avión) y sobre el lugar desde donde fue lanzado", dijo el director general del consorcio, Yan Novikov, en conferencia de prensa.
La empresa, que es objeto de sanciones occidentales por la crisis ucraniana, afirmó que el avión -que volaba de Amsterdam a Kuala Lumpur con 289 personas a bordo- fue derribado desde una zona controlada por las fuerzas armadas ucranianas al presentar los resultados de una simulación del derribo llevada a cabo el pasado 7 de octubre.
Novikov explicó que el consorcio ya hizo una primera simulación del derribo cuyos resultados los entregó el pasado agosto a la comisión holandesa, "pero según nuestra información, estos resultados no se han tenido en cuenta, por lo que decidimos hacer un segundo experimento, de mayor envergadura".
"Como no teníamos aviones Boeing 777 fuera de servicio, se empleó un avión Il-86, cuyo fuselaje es análogo en los principales parámetros al del Boeing-777. Y se utilizó un misil 9M38M1", explicó Novikov.
La presentación de estos resultados se produce el mismo día en que el Consejo de Seguridad de Holanda debe publicar el resultado final de la investigación sobre el accidente del avión malasio, del que Ucrania y Occidente culpan a los rebeldes prorrusos.
EFE