Brasil, uno de los países más castigados por la pandemia en el mundo, sumó en las últimas 24 horas 1.337 nuevas muertes por Covid-19, con lo que el promedio de óbitos en los últimos 14 días llegó a 1.100 diarios, el mayor nivel desde el registro del primer caso de la enfermedad, hace exactamente un año.

Según el boletín divulgado por el Ministerio de Salud, con el fuerte salto de los óbitos en los últimos días, Brasil acumula ahora 252.835 muertes desde el inicio de la pandemia, lo que lo confirma como el segundo país con mayor número de víctimas en el mundo, superado tan sólo por Estados Unidos.

En los últimos cuatro días el número de fallecimientos ha permanecido por encima de los 1.300: 1.386 el martes, 1.428 el miércoles, 1.541 el jueves y 1.337 el viernes.

El número de muertes el jueves fue el segundo mayor en un año, tan sólo superado por el del 29 de julio pasado (1.595 óbitos), cuando el país estaba en el pico de la primera ola de la pandemia.

Ese salto en el número de fallecimientos, en momentos en que el gigante latinoamericano enfrenta una segunda ola de la pandemia más virulenta y mortal, ubicó los promedios de muertes este viernes en niveles récords desde el inicio de la crisis sanitaria.

Mientras que el promedio de muertes en los últimos 14 días subió hasta 1.100 diarias, con un salto del 8,9 % frente al registrado hace exactamente un mes (1.010 muertes diarias el 26 de febrero), la media en los últimos 7 días saltó hasta 1.153, igualmente la mayor hasta ahora y en un 9,3 % superior a la de hace exactamente un mes (1.055 muertes diarias el 26 de enero).

Según el Ministerio, Brasil también registró en las últimas 24 horas 65.169 nuevos contagios, con lo que el total de infecciones llegó a 10.455.630 cuando se completa un año del registro del primer caso de la enfermedad en Brasil y en toda América Latina, el 26 de febrero de 2020 en Sao Paulo.

La cifra confirma a Brasil, con sus 210 millones de habitantes, como uno de los epicentros globales de la pandemia y como el tercer país con mayor número de contagiados tras Estados Unidos e India.

El promedio de casos en los últimos 7 días llegó a 53.422 diarios, el mayor desde el 20 de enero pasado (54.530) y una media muy próxima a la mayor registrada hasta ahora desde el inicio de la pandemia, que fue de 55.626 casos diarios el 13 de enero.

El fuerte salto en el número de muertes y casos es atribuido a la circulación de nuevas variantes del virus, entre las cuales la llamada mutación brasileña.

Con el recrudecimiento de la pandemia, la tasa de mortalidad de la covid en el país llegó a 120 por cada 100.000 habitantes; la de incidencia subió a 4.975 infectados cada 100.000 habitantes, y la de letalidad permanece en el 2,4 % del total de la población.

De los contagiados, 9.355.974 ya están recuperados, lo que corresponde al 89,5 % de los infectados, mientras que otros 846.821 siguen bajo acompañamiento médico (8,1 % del total).

Inminencia de colapso hospitalario en gran parte de Brasil 

El salto de los contagios y las hospitalizaciones amenaza con provocar el colapso hospitalario en gran parte del país, ya que la ocupación de camas y de unidades de cuidados intensivos está en su mayor nivel desde el inicio de la pandemia, según los últimos datos de la estatal Fundación Oswaldo Cruz.

De acuerdo con este organismo, la tasa de ocupación de camas con unidades de cuidados intensivos ya está por encima del 80 % en 13 de los 27 estados del país y en 17 de las 27 capitales regionales.

El porcentaje de unidades ocupadas supera el 90 % en cinco estados: Amazonas (94,6%), Ceará (92,2%), Paraná (91,9%), Rondonia (97,1%) y Santa Catarina (93,4%). Las capitales con situación hospitalaria más crítica son Porto Velho (100 %), Manaos (94,6 %), Fortaleza (94,4 %), Goiania (94,4 %) y Teresina (93,0 %).

Gobiernos imponen nuevos "lockdown" y toques de queda 

Tal situación obligó a varios Gobiernos regionales y municipales a adoptar nuevas y más severas medidas de distanciamiento social, como toques de queda nocturnos y "lockdown" totales, que sólo permiten las actividades esenciales.

Estas medidas habían sido adoptadas en los primeros meses de la pandemia y comenzaron a ser flexibilizadas en junio, pero el salto en el número de muertes y contagios obligó a reimplantarlas.

En los estados de Brasilia, Paraná, Santa Catarina y Bahía comenzará a regir en la noche de este viernes un "lockdown" total, que tan sólo permite que se mantengan las llamadas actividades esenciales, como salud, seguridad o transporte, y servicios como los supermercados y farmacias.

En Brasilia se iba a imponer un toque de queda nocturno desde el lunes, pero la medida fue anticipada y endurecida después de que la de este viernes se informó de que sólo había una cama de cuidados intensivos disponible en toda la red de hospitales públicos y privados de la capital del país.

La Gobernación de Sao Paulo, el estado más poblado de Brasil, anunció este viernes que la cuarentena en su capital y otras cinco importantes regiones volverá al nivel naranja, uno de los más restrictivos y que prevé el cierre de los bares y prohíbe el funcionamiento nocturno de restaurantes.

Otros estados, como Amazonas, Pernambuco, Acre, Mato Grosso do Sul, Piauí y el propio Sao Paulo, impusieron toques de queda nocturnos en los últimos días.

EFE