Roman Polanski a su salida del tribunal de Cracovia, Polonia
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EFE/Archivo

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Polonia no extraditará a Polanski a EEUU y cierra el caso contra el cineasta

Lo que permitirá al realizador residir y trabajar en el país en el que nació hace 82 años.

La Fiscalía de Cracovia no recurrirá la sentencia que rechazó la petición de extradición a Estados Unidos del cineasta Roman Polanski, reclamado por la justicia de ese país por un delito de abuso sexual a una menor cometido en 1977, lo que cierra el proceso en el país.

La Fiscalía de Cracovia informó hoy en un comunicado de que renuncia a recurrir la sentencia dictada el pasado 30 de octubre al entender que los argumentos dados por el tribunal son "correctos" y que no cabe motivo para su apelación.

Con esta decisión se cierra definitivamente el proceso de extradición de Polanski en Polonia, lo que permitirá al realizador residir y trabajar en el país en el que nació hace 82 años.

Estados Unidos solicitó a Polonia la detención de Polanski en 2014, durante una visita del director a Varsovia, aunque las autoridades hicieron caso omiso en aquella ocasión.

Sin embargo, el pasado enero, tras una nueva petición estadounidense, la Fiscalía de Cracovia decidió aplicar el tratado de extradición bilateral "sin condiciones", aunque desechó detener al cineasta, como habían pedido las autoridades de EEUU.

El director nació en Polonia aunque reside en Francia y tiene ambas nacionalidades.

La ley francesa prohíbe la extradición de sus ciudadanos, mientras que la legislación polaca lo permite.

Los intentos de que Polanski sea extraditado arrancan en 2009, cuando la justicia estadounidense solicitó a Suiza la detención del realizador, que fue arrestado en el aeropuerto de Zúrich cuando llegó a esta ciudad para recibir un homenaje del Festival de Cine de Zúrich.

Polanski pasó tres meses en prisión y otros siete bajo arresto domiciliario en su chalet de la estación de esquí de Gstaad, aunque finalmente Suiza denegó la petición de EEUU.

En 1977 el realizador fue denunciado por violación a Samantha Geimer cuando la joven tenía 13 años, después de una sesión fotográfica en Los Ángeles.

Tras declararse culpable de un delito de abuso a menores, pasó 42 días en prisión por fue puesto en libertad bajo fianza, lo que aprovechó en 1978 para huir de Estados Unidos ante el temor de que el juez le impusiese una condena severa.

Se instaló entonces en Francia, desde donde no podía ser extraditado.

Aunque el cineasta llegó hace años a un acuerdo económico con Geimer, quien retiró todos los cargos, el pasado diciembre un tribunal de Los Ángeles rechazó la petición de su defensa para cerrar definitivamente el caso, lo que le impide en la práctica pisar EEUU.

EFE

 

 

 

 

 

 

   

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