El expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte.
El expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte.
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EFE

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"No se preocupen", el mensaje de Duterte a sus seguidores ante la CPI

El expresidente de Filipinas advirtió que será un "largo proceso legal".

"No se preocupen", dijo el expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, a sus seguidores en un vídeo grabado justo antes de aterrizar en Países Bajos ayer y pasar bajo custodia de la Corte Penal Internacional (CPI), acusado de crímenes contra la humanidad, en lo que ya advirtió será un "largo proceso legal".

"A mis compatriotas", dijo Duterte, cuyo avión aterrizó ayer por la tarde en el aeropuerto neerlandés, "estoy bien, no se preocupen".

Su juicio ante la CPI "será largo", añadió, acusado del crimen de lesa humanidad de asesinato durante su sangrienta guerra contra las drogas como alcalde de la ciudad sureña de Davao primero, y luego a nivel nacional durante su mandato como presidente (2016-2022).

"Por todo lo sucedido en el pasado, soy yo quien se puso al frente de nuestras fuerzas del orden y del Ejército. Les dije que les protegería y que asumiría la responsabilidad de todo", concluyó el exmandatario.

La retórica empleada por Duterte es la que ha mantenido desde el inicio de la guerra contra las drogas, afirmando por un lado hacerse responsable de las consecuencias legales de la sangrienta campaña, pero negando que haya algo de lo que responsabilizarse en primer lugar.

"Mi mandato como presidente de la república era proteger al país y a los filipinos. No cuestionen mis políticas porque no ofrezco ni perdón ni excusas, hice lo que tenía que hacer", dijo Duterte el pasado noviembre ante el Senado filipino, al ser cuestionado sobre los asesinatos extrajudiciales.

El expresidente ingresó ayer en el centro de detención de la CPI tras ser detenido en Filipinas el martes, después de que el tribunal emitiera una orden de arresto acusándole de crímenes contra la humanidad.

La Corte lo acusa de crímenes contra la humanidad relacionados con la guerra contra las drogas entre 2011 y 2019. Según la Policía filipina, en los cinco años de mandato de Duterte como presidente, alrededor de 6.000 personas murieron en operativos antidroga y operaciones extrajudiciales, unas estimaciones que ONG locales elevan a más de 30.000 fallecidos.

Por temor a rendir cuentas ante la CPI, Duterte retiró en marzo de 2019 a Filipinas del Estatuto de Roma, el tratado fundacional del tribunal, pero la corte estimó que esa decisión no afecta a su jurisdicción sobre crímenes cometidos antes de esa fecha.

EFE