Crean la primera base de datos global de microbios con más de 27.000 muestras
Son muestras de comunidades microbianas recopiladas por cientos de investigadores para el Proyecto Earth Microbiome.
La primera base de datos global de microbios, que sobrepasa las 27.000 muestras, permitirá a los científicos profundizar en la comprensión sobre cómo se distribuyen e interactúan las poblaciones de microorganismos, según publica hoy la revista "Nature".
Investigadores estadounidenses han analizado miles de bacterias y arqueas -organismos unicelulares- procedentes de una amplia variedad de entornos geográficos y medioambientales, obtenidas gracias a la colaboración de científicos de todo el mundo.
Un grupo de la Universidad de California San Diego inició en 2010 el proyecto, que ha establecido unos protocolos básicos para compartir la información de la base de datos de manera "abierta y colaborativa", según describe la revista científica.
"La singular naturaleza de este estudio radica no solo en la escala y amplitud de las muestras analizadas, sino también en su metodología. El proyecto ha requerido un esfuerzo de colaboración ingente y global", señala en un artículo que acompaña al trabajo Jeroen Raes, microbiólogo de la Universidad Católica de Lovaina.
Los autores del estudio subrayan asimismo las "potenciales aplicaciones de la base de datos", que permitirá a los investigadores responder a "preguntas casi ilimitadas".
"Tan solo un ejemplo: ahora podemos identificar de qué tipo de entorno procede una muestra en el 90 % de los casos", resalta en un comunicado Rob Knight, fundador del Proyecto Microbioma Terrestre (EMP, en inglés) y coautor del estudio.
El objetivo de los investigadores es estudiar y clasificar tantas comunidades de microbios como sea posible, a fin de avanzar en la comprensión de las relaciones entre los microorganismos y el entorno que les rodea, incluidos las plantas, los animales y los seres humanos.
Las muestras obtenidas hasta ahora abarcan siete continentes y 43 países, desde las regiones árticas hasta las antárticas.
"Antes de este esfuerzo masivo, los cambios en la composición de una comunidad de microbios se identificaban a partir de muestras procedentes de una misma región. Eso hacía difícil identificar patrones en diversos ambientes y geografías, y determinar principios generales", afirmó Luke Thompson, autor principal del trabajo.
EFE