La ahora expresidenta de Brasil Dilma Rousseff.
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Con pastel y bocinazos el corazón financiero de Brasil despide a Rousseff

La algarabía invadió las tiendas montadas en las afueras de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo, el más influyente gremio empresarial del país.

Detractores de la ahora expresidenta brasileña Dilma Rousseff, que estaban acampados desde hace varios meses en el corazón financiero de Sao Paulo, celebraron con un pastel y bocinazos la destitución de la hasta hoy mandataria.

Cuando se conoció el resultado de la votación en el Senado, con 61 legisladores a favor de la salida de Rousseff y 20 en contra, la algarabía invadió las tiendas montadas en las afueras de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), el más influyente gremio empresarial del país.

Varias decenas de personas no se amedrentaron por la lluvia que cayó durante todo el día en la mayor ciudad brasileña y con camisetas de la selección nacional de fútbol, pitos, caras pintadas y carteles en contra de Rousseff interrumpieron durante varios minutos el tránsito en la céntrica Avenida Paulista.

Desde el lunes, cuando la hoy expresidenta compareció personalmente para responder ante los senadores, sus jueces, los partidarios de Rousseff se movilizaron para protestar contra su salida en varias ciudades.

En Sao Paulo, la mayor ciudad brasileña, los simpatizantes de Rousseff intentaron el lunes y el martes aproximarse al improvisado campamento montado por quienes respaldaban el juicio, pero la Policía Militarizada evitó el encuentro entre los dos grupos y tuvo que dispersar la manifestación a favor de la expresidenta.

Este miércoles no fue diferente y a pesar de que el número de partidarios de Rousseff era mayoritario, los detractores de la expresidenta se dejaron sentir con pitos y un bocinazo generalizado frente a la sede de la patronal.

La Policía Militarizada montó un cordón para resguardar la pequeña manifestación, en la que se repartió un pastel conmemorativo y se levantó un inflable gigante con la figura caricaturesca de Rousseff portando un antifaz, al que han llamado de "Dilbandida".

"Esto era de esperar. En la primera marcha nos unimos mi esposa y yo. Era un día muy esperado. Todo el mundo espera una mejor cosa con Michel Temer, pero parece que todo va bien", declaró a Efe el fisioterapeuta Ricardo Tuti, quien participó de las movilizaciones que desde el año pasado pidieron la salida de Rousseff

El activista Cristovão Flores, miembro del grupo Resistencia Paulista, comentó por su parte: "el siguiente paso es que todos supervisemos lo que sucede en nuestra política, ya que con la sola salida de Dilma no se va a resolver el problema real de la política".

"Es un grano de arena en un todo. Todavía tenemos una playa entera para recoger todavía", añadió Flores.

Rousseff dejó este miércoles la Presidencia después de enfrentar un proceso de varios meses que se desarrolló en las Cámaras de Diputados y el Senado.

En mayo, el entonces vicepresidente, Michel Temer, quien había roto filas con ella meses antes, asumió el poder de manera interina y ahora, con funciones plenas, deberá terminar el segundo mandato que finaliza el 1 de enero de 2019.

EFE

 

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