Las autoridades del estado brasileño de Sao Paulo anunciaron que a partir de este martes se restringirá el acceso a dos zoológicos y al Jardín Botánico de la ciudad, después de que un mono fuera encontrado muerto con sospechas de fiebre amarilla.

La medida ha sido anunciada en momentos en que tanto el estado como la ciudad homónima afrontan un brote de fiebre amarilla que también ha sido detectado en otras zonas de Brasil, con especial incidencia en algunas regiones de Río de Janeiro y Minas Gerais.

En el estado de Sao Paulo, según el último boletín oficial, difundido la semana pasada, se han registrado 26 muertes por esa enfermedad desde enero de 2017, y las autoridades locales han iniciado una vasta campaña de vacunación que será profundizada a partir del próximo jueves.

En Minas Gerais, las autoridades sanitarias han confirmado al menos 15 muertes por fiebre amarilla desde julio del año pasado y en Río de Janeiro se han registrado cinco fallecimientos en ese mismo período.

Los dos zoológicos y el Jardín Botánico de Sao Paulo a los que el acceso será restringido a partir de hoy se encuentran en la zona sur de la ciudad, la más poblada del país, con cerca de 12 millones de habitantes, y en la que hasta ahora no se han registrado muertes por fiebre amarilla.

Según las autoridades locales, las restricciones serán temporales y se mantendrán hasta tanto concluyan los exámenes que se realizan en el cuerpo del mono hallado muerto, cuyos primeros resultados han despertado sospechas de que su fallecimiento se debió a ese mal.

En todos los casos, la variedad de fiebre amarilla detectada es la del tipo silvestre, transmitida por mosquitos de las especies Haemagogus y Sabethes, presentes en zonas boscosas.

Desde 1942, Brasil no registra casos de la fiebre amarilla de tipo urbano que es transmitida por el mosquito Aedes aegypti, el vector del dengue, el zika y el chikunguña, tres virus que en los últimos años han castigado con fuerza al país.

EFE