Un mes después que la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, en cabeza de Natasha Avendaño García, dio a conocer los nuevos operadores del servicio de energía eléctrica en la Costa Caribe, en dos segmentos adjudicados a Empresas Públicas de Medellín E.S.P – EPM y el Consorcio Energía de la Costa, el futuro eléctrico de la Región aún ni es claro.

Así lo expresó el Senador José David Name durante La Entrevista 2020 con Jorge Cura.

“Hay dos mercados. Uno con los departamentos de Bolívar, Sucre, Cesar y Córdoba, que fue ofertado por las EPM. Creo que ese grupo no va a tener problemas porque EPM es una empresa sólida, muy grande, manejada por un grupo antioqueño que ha hecho las cosas bien y que tiene con qué responder porque también tiene inversiones internacionales. Pero hoy no se sabe ni qué fue lo que ofertaron, ni cómo ni cuál es el plan de inversión de ninguno de los dos grupos.

“En el otro grupo que es el que le llamo con ‘menos carnecita’, es decir, más hueso que carne, que es Atlántico, Magdalena y La Guajira, ofertó una empresa de Pereira que actualmente tiene el mercado eléctrico de Risaralda, pero es una incógnita. No se sabe quien pertenece a ese grupo de inversionistas porque hay un grupo colombiano y uno internacional y como no sabemos cuáles fueron las condiciones del mercado, yo sí estoy preocupado por el mercado de esos tres departamentos”, manifestó.

Recordó que el grupo pereirano ha tenido dificultades para manejar su propio mercado, incluso alcanzando grandes pérdidas, “y no sabemos qué tanto pueda afectar el mercado porque hay un nuevo mundo, una nueva forma de pensar del ciudadano”.

Detalló que mientras los estratos 1 y 2 siguen gozando de los subsidios que entrega el gobierno, “los 5 y 6 supuestamente son los colombianos que tienen poder adquisitivo y podrían pagar un servicio de luz, por lo cual hay que preocuparse por el ‘estrato sanduche’ (3 y 4), que es el que casi mueve la economía en Colombia y para ellos no hay subsidios, nadie les da la mano y están viéndose perjudicado actualmente”.

Este segmento de la población es el que incluye “a todos los colombianos con contratos de prestación de servicios, es la clase media, el que vive del comercio, el que tiene un almacén, un pequeño restaurante, y ellos sí se van a ver afectados”.