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Jueves Santo

Jesús y sus discípulos celebran la última cena un jueves que la tradición llamó Jueves Santo. En esta cena suceden tres acontecimientos significativos: se instituye la Eucaristía, se instituye el sacerdocio y se da el mandamiento del amor.

Jesús y sus discípulos celebran la última cena un jueves que la tradición llamó Jueves Santo. En esta cena suceden tres acontecimientos significativos: se instituye la Eucaristía, se instituye el sacerdocio y se da el mandamiento del amor.

 

¿Qué hacer en Jueves santo?

  • Garantizar la participación en la misa vespertina de la Cena del Señor
  • Dedicar, por lo menos una hora, de intensa adoración eucarística, dándole gracias a Dios por el don maravilloso de su presencia en la Eucaristía. No se necesita visitar las siete iglesias recorriendo los mal llamados “monumentos”, porque el mismo Señor está presente en cada uno de ellos. Estos paseos en vez de favorecer el clima de recogimiento nos distraen y perturban.
  • Hacer una revisión interior de nuestra vivencia del mandamiento del amor, que debe llevarnos a loa entrega de nuestra propia vida en un servicio humilde, abnegado y generoso como el del Señor, quien nos amó hasta la muerte. A la entrega de Cristo como oblación y comida, corresponde en la comunidad cristiana una actitud de caridad y de compartir lo que se posee.
  • Este es el día de la caridad, de la entrega servicial a los demás, te proponemos visitar a algún familiar o amigo enfermo, un ancianato o una cárcel.
  • Comenzar, en espíritu de oración, el ayuno pascual.

Características de la Misa de la Cena del Señor

  • El lavatorio de los pies. Así como Jesús lo hizo con los discípulos, el sacerdote lava los pies a doce varones, en señal de entrega y servicio.
  • La colecta para los necesitados. Durante la presentación de las ofrendas, puede haber una colecta especial para juntar alimentos y dinero para apoyar alguna forma de ayuda y beneficiar a los pobres.
  • Laq comunión a los enfermos.  Después de la comunión, el sacerdote les puede dar a los Agentes Extraordinarios de la Comunión (AEC) designados, hostias consagradas para ser llevadas a los enfermos y a los que están confinados en sus hogares. De esa manera, la comunidad entera podrá participar en la misa del Jueves Santo.
  • Procesión del Santísimo Sacramento. Después de la comunión, se colocan las hostias que sobraron en un copón (ciborio) que está sobre el altar. El sacerdote lo inciensa y después encabeza una procesión en la que coloca al Santísimo Sacramento en un sagrario preparado especialmente (reserva).
  • Adoración. Se invita a la comunidad a rezar ante el Santísimo Sacramento. Esto puede ser inmediatamente después de la misa y puede extenderse hasta la medianoche. Es importante tener presente que la adoración del Santísimo debe ser en su carácter de Reserva, es decir, no debe exponerse en una Custoria.


Terminada la misa se despoja el altar de las vestiduras y se cubren y guardan las cruces e imágenes.

 

 

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