Trifulca en bus urbano: 8 días de incapacidad a conductor atacado por pasajeros
Una mujer le exigía acelerar o devolverle el pasaje "porque iba atrasada para el trabajo".
En 15 años como conductor de buses, Ronald Alberto Cuello Fonseca, de 39, dijo no haber vivido nunca una experiencia como la de la mañana de este sábado cuando terminó con una herida en una ceja por dos hombres que lo atacaron, en un acto que calificó de intolerancia cuando él solo trataba de defender el producido de su viaje.
La agresión ocurrió a la altura de la carrera 14 con calle Murillo, a las 6:20 de la mañana de este sábado, cuando Ronald Alberto cumplía su primer recorrido de la jornada a bordo de un bus de la empresa Zoológico-Lolaya, en la ruta Calle 72 - Vía 40.
Ronald Alberto conducía con calma su automotor rumbo al reloj Parque de los Andes, una vez había pasado el satélite de la carrera 8. Fue en ese momento, como muestra el video que acompaña la presente denuncia, que una mujer no identificada se levantó a alegar.
Según el relato de Cuello Fonseca, la mujer le dijo que “andara más rápido” pues iba a llegar tarde a su trabajo por culpa del conductor, este le respondió que estaba cumpliendo el tiempo que debe hacer.
La mujer, inconforme, le exigió que le devolviera el pasaje y el conductor le manifestó que no era posible, al ser un bus equipado con sensor, lo que hacía que la máquina la hubiera registrado.
Ante esto, la mujer lo que hizo fue meter la mano a “la brava”, recordó Ronald Alberto.
“Yo lo que hice fue aprisionar la mano y cuando estoy en eso me atacaron dos muchachos y me partieron la ceja. Me tomaron dos puntos mariposa, en Medicina Legal me dieron 8 días de incapacidad”, expresó el conductor.
El momento pudo terminar mucho peor porque el bus aún estaba en movimiento cuando comenzó la trifulca, sin embargo Ronald alcanzó a estacionar para evitar alguna otra desgracia. Fue allí que la mujer se bajó y lo dejó a merced de la golpiza.
Además, el chofer señaló que la mujer metió dos veces la mano en su caja registradora, llevándose mucho más que el costo de un pasaje.
“Se perdió todo lo que llevaba. Cuando uno sale de la empresa te dan 20 mil pesos en monedas y en ese momento yo ya llevaba el cupo completo, así que por todo fueron como 80 o 90 mil pesos”, lamentó.
Afortunadamente para Roland Alberto, justo en ese momento pasó una patrulla de la Policía por el lugar y abordaron el transporte para aclarar la situación.
El caso de intolerancia le costó el día de trabajo y varios golpes. Además de una experiencia que no dejará de recordar.