Tras un mes, la huella del terrorismo dejó un gran vacío y desolación en San José
Se cumplen 30 días del peor atentado ocurrido en la última década en Barranquilla.
La pared trasera de la Estación de Policía de San José ya fue reparada, pero aún continúa en obra negra. Esa estructura quedó obsoleta tras la detonación de uno de los artefactos explosivos que fue accionado poco antes de las 6:30 de la mañana de ese 27 de enero en momentos en que más de 40 policías realizaban su formación en forma de U poco minutos antes de iniciar su labor diaria de salir a prestar vigilancia en la ciudad.
Hoy se cumple un mes de aquel vil atentado terrorista, considerado por muchos como el peor en la última década en Barranquilla. Allí murieron los uniformados Anderson Cano Arteta, Jossimar Márquez Navarro, Freddy López Gutiérrez, Freddy Echeverría Orozco, Yamith Rada Muñoz y Willy Rhenals Martínez.
Los vecinos han cambiado su rutina tras el atentado. La vida en el barrio San José ya no es la misma. Aunque el sol brilla cada mañana con intensidad haciéndole ver a la comunidad que empezó un nuevo día, un nuevo despertar, aún no logran sacar de sus mentes esa pesadilla vivida precisamente una mañana similar del último sábado de enero.
“Yo estaba acostada y mi esposo estaba leyendo el periódico en una silla que está en la terraza cuando eso explotó. Mi esposo, junto con otro vecino, tenía por costumbre en las mañanas limpiar los alrededores del parque que está al lado de la estación. Esa mañana no lo hizo, si lo hubiera hecho también hubiera caído. Después de esto ya las cosas no son iguales. Hay que tener más precaución y no confiarse tanto”, dijo Teresa Quiroz, una de las vecinas que reside justo en frente de la Estación de Policía de San José.
El atentado, que nunca debió ocurrir y así lo afirma Teresa, fue un motivo para unir más a la comunidad con los policías que prestan su servicio en la Estación.
“Nosotros vamos por allá a preguntar cómo siguen pasando. Llegamos al lugar donde ocurrió el incidente y colocamos velas o flores. Estamos organizando con los vecinos para poder entregar una placa conmemorativa para que sea colocada en el lugar”, dijo la vecina.
Continúa la búsqueda
El mismo día de los hechos uno de los policías que había salido de turno se dio cuenta de un hombre sospechoso que caminaba con gorra cerca de la Estación. Tras la explosión, una patrulla lo interceptó y lo capturó. Se trataba de Cristian Camilo Bellón, quien a la postre se conoció que sería presunto integrante del ELN, grupo guerrillero que se atribuyó el atentado a la Estación del barrio San José y al del CAI de Soledad 2000 un día después.
Las labores de inteligencia continuaron y fue así como lograron llegar hasta una vivienda, en Soledad, donde se hospedó Cristian Camilo y otro sujeto que posteriormente fue identificado como Jefferson Torres Mina. Se realizó una diligencia de allanamiento y allí se logró identificar que un sujeto llamado como Nelson Mier fue el que llevó a los dos hombres para que se quedaran en su casa tras haber llegado procedentes del interior del país.
Una semana después del atentado se entregó a la Fiscalía Dalila María Duarte Martínez, esposa de Nelson Mier. La mujer aseguró que fue su compañero sentimental el que llevó a Cristian Camilo y Jefferson Torres a su vivienda.
Ella fue asegurada en la Cárcel El Buen Pastor de Barranquilla, mientras que Cristian Camilo fue cobijado con medida de aseguramiento en la Cárcel de Máxima Seguridad de Valledupar.
Sin embargo, la búsqueda sigue para dar con el paradero de Jefferson Torres Mina, quien el mismo día del atentado huyó de Barranquilla con rumbo a Cúcuta, y de Nelson Mier. La Policía reitera de nuevo la recompensa de hasta 70 millones de pesos para dar con la captura de estas dos personas que también habrían participado en los atentados terroristas.
Conmemoración por los atentados
Para hoy, a las 9 de la mañana, está programada una misa en la Escuela de Policía en honor a los seis uniformados fallecidos.
El pasado sábado también se realizó una marcha que terminó en la Plaza de la Paz para exigir respeto por la vida y rechazar cualquier acto de terrorismo.