La mañana empezó soleada en Barranquilla. Todo transcurría con normalidad en la ciudad hasta que a las 6:30 de la mañana esa paz acabó en cuestión de minutos. Nadie se lo imagino, nadie se lo espero. Todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos cuando desconocidos colocaron un artefacto explosivo cuando varios policías realizaban su formación para iniciar su turno sabatino.

El caos se apoderó de los alrededores de la Estación de Policía del barrio San José. Las imágenes eran dantescas. Policías tendidos en el suelo en medio de los escombros originados por la onda explosiva y otros uniformados estaban en su auxilio. Algunos de ellos lloraban, otros se agarraban la cabeza con sus manos ante la magnitud de lo que estaban viendo.

Los vecinos del barrio se solidarizaron con la Policía y también salieron de sus casas para colaborar. Varias ambulancias empezaron a llegar para prestar los primeros auxilios. Los policías empezaron a ser sacados del sitio rumbo a la Clínica Murillo, el centro asistencial más cercano al lugar de los hechos.

Fue allí donde se confirmó la muerte de tres uniformados y alrededores de 40 lesionados.

La situación ameritó que el alcalde Alejandro Char ofreciera una rueda de prensa en las instalaciones del comando de la Policía Metropolitana junto con el general Mariano Botero y el general Gonzalo Londoño, comandante de la Regional número 8 de la Policía.

Las autoridades reportaron la captura de un hombre, a quien le hallaron un papel con dirección de la estación San José y además tenía anotado el nombre del Cai El Carmen.

La ciudadanía despertó este sábado con el mayor atentado terrorista desde hace 15 años en Barranquilla. El más grave había ocurrido el 16 de diciembre del 2003 cuando tres artefactos explosivos fueron colocados en los paqueteros del entonces Vivero Murillo, Sao de la 93 y Sao de la 53. Fue hacia el mediodía cuando explotaron de forma simultánea. Esos atentados dejaron dos muertos y más de 30 heridos en los supermercados.

Hoy Barranquilla volvió a vivir el terror. Hoy la ciudadanía está temerosa por lo ocurrido y rechaza tajantemente este hecho ocurrido en la Estación de Policía de San José. No solamente atacaron a policías, sino que también son padres de familia, hijos y ciudadanos que portan el uniforme para velar por la seguridad de los demás.