"Todo estaba tranquilo, en paz y alegría": sobreviviente de la masacre en Las Flores
Sabe que es un milagro de Dios estar con vida, por la manera cómo llegaron disparando los sicarios.
Yosimar Tapias, un técnico en logística, quien trabaja con una empresa de refrigeración, es uno de los sobrevivientes de la masacre en Las Flores.
Hoy no se cansa de darle las gracias a Dios por esta segunda oportunidad que le dio y de la cual no podrán narrarla otras 6 personas, que no contaron con la misma suerte de él.
"Se vivía un momento de alegría de baile como todo lo que nos caracteriza a nosotros, el barranquillero. Estábamos ahí en el sitio. Todos estaba tranquilo, en paz ,hasta que de repente se escuchan todas las detonaciones", recordó el joven.
Narró que "estaba sentado", y "cuando escuchó las detonaciones, la única reacción mía fue salir corriendo. Cuando voy corriendo solo alcanzó a dar cuatro o cinco pasos es que siento que me impactan las dos balas. Ya después alcanzo a avanzar unos 15 metros y me desplomo porque las piernas no me daban".
A Yosimar, unos primos que estaban con él, lo auxiliaron.
"Me montaron en el carro de un vecino y me llevaron hasta la Clínica Portoazul".
Lo que sucedió, para el joven de 25 años, es "una tragedia".
"Algo que nadie se imaginaba porque todas las personas que estábamos ahí, salimos a divertirnos. Quién se iba a imaginar que ocurriera una tragedia de estas. Que para algunos de sus compañeros iba a ser su último momento de vida. Yo cuando llego a la Clínica, en mi preocupación porque estoy herido y de que me atiendan y de que no estoy corriendo peligro, yo preguntaba por los que estaban conmigo y qué había pasado".
Yosimar recuerda los momentos de confusión en que los heridos eran llevados a los puestos de salud.
"Lastimosamente cayeron personas inocentes. Cómo todos sabíamos. Eran personas que conocíamos aquí. A Danny, 'Chelo', Henry, son personas inocentes" se lamentó el joven.