María Ximena Céspedes, madre de Ana María Serrano Céspedes, la estudiante de medicina que fue asesinada, al parecer, a manos de su exnovio, Alan Gil Romero, en México, narró que su hija había terminado una relación de año y medio con el joven de 20 años, y reveló que después de la ruptura, la llamaba mucho para que regresaran y que incluso la habría empezado a amenazar desde el domingo pasado.

Así lo narró en entrevista concedida a la revista Semana.

“Ellos llevan una relación de año y medio, ya desde junio habían terminado. Él le llamaba mucho, le mandaba muchos mensajes, sí la acosaba bastante, le rogaba que regresara. Parece que a partir del domingo comenzó ya a amenazarla”, reveló.

Ana María Serrano Céspedes, 18 años , sobrina del exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, fue hallada sin vida en su apartamento por un vecino al que la mamá de esta nueva víctima de feminicidio llamó después de recibir un mensaje extraño por el celular de su hija.

#Detenido. La #FiscalíaEdoméx detuvo y cumplimentó orden de aprehensión en contra de Allan "N", investigado por su probable intervención en el feminicidio de la víctima de iniciales A.M.S.C., registrado el 12 de septiembre pasado en el municipio de #Atizapán. pic.twitter.com/zwHd09Zn45

— Fiscalía Edoméx (@FiscaliaEdomex) September 18, 2023

Eso ocurrió el domingo 12 de septiembre cuando María Ximena Céspedes, quien reside en México desde hace más de dos década, intentó hablar con la joven estudiante de medicina, pero no lo logró.

“Ella estaba estudiando normalmente, nosotros le hablamos, no estábamos en casa con ella, siempre hablamos alrededor de las 6:00 de la tarde, le escribimos y no nos contestó, y después mandó un mensaje como extraño”, relató a Semana.

“Me das tantito”, fue el mensaje que aparentemente recibió de su hija, por lo que de inmediato sospechó que algo no andaba mal.

 “Ahí mismo llamé al vecino, el vecino fue a la casa y ya la encontró sin vida”, añadió.

Para ella y su familia, Alan Gil es el principal sospechoso de la muerte de Ana María.

“No había nadie más que estuviera detrás de algo así, todo el mundo la quería, ella era de esas niñas que de verdad tienen un brillo importante en la vida y entonces no hay nadie más que hubiera podido hacerle algún daño”, afirma la mujer.

También dijo que su hija y Alan, quien fue capturado, eran amigos desde el colegio.

“El caso de Ana María no es un caso aislado, pasa en nuestros países, en México pasa muchísimo, en Colombia pasa muchísimo, entonces lo que queremos es, por un lado, que se haga justicia, pero también que podamos generar políticas públicas en nuestros países que nos permitan que estos casos no sean comunes, y adicionalmente poder enseñarle, tal vez, a nuestros jóvenes y a nuestra gente, que cuando haya señales, realmente levantemos esa voz y podamos hablar para que nunca más vuelva a pasar esto”, añadió.