El comunicado público en el que la familia de Jefferson Navarro clama justicia por el linchamiento del joven a manos de los clientes que atracaba en un billar de Cúcuta, agitó en redes sociales un nuevo y candente debate sobre los términos del pronunciamiento familiar, las circunstancias del hecho y la reacción cruenta de los parroquianos.

¿Fue necesario llegar a estos extremos? ¿Bastaba solo un castigo ejemplarizante? ¿Han podido retenerlo y entregarlo a la Policía? ¿Se les pasó la mano en el castigo? ¿Han debido golpearlo y dejarlo ir? ¿Merecía lo que le pasó?

Estos y muchos otros interrogantes se plantearon y respondieron en redes sociales muchas personas que opinaron de distintas maneras sobre este brutal episodio, que conoció todo el país e incluso traspasó las fronteras.

La familia sostuvo en su comunicado que Jefferson era “un  niño sin ninguna experiencia”, que fue “manipulado de la forma más infantil (…) por diferentes actores”.

También dijeron: “Quiso jugar sin medir las consecuencias de sus actos”. (…) “Y lo más escalofriante es que muchas personas por redes sociales aplauden la muerte y ponen como héroes a estos siete hombres que lincharon a Jefferson sin ningún temor a Dios”.

De Jefferson Navarro, 19 años, se conocieron ahora fotografías en vida, pues apenas se habían visto sus imágenes con el casco de motociclista atracando a la gente del billar.

Publicamos acá algunos conceptos de la filosofía popular, sobre el sonado incidente:

Karina Rincón opinó en su muro de Facebook, y cuestionó el papel familiar en la formación del muchacho.

“Si la mamá sabía de sus andanzas le hubiese dado disciplina en la casa para que no pasará lo que pasó, pero no podemos esperar que a alguien que obra mal vaya a tener un final feliz, murió en su ley, ahora sí que está muerto es el hermano, el amigo, el hijo, por qué no lo salvaron de esa vida que llevaba antes?”.

Andrés Felipe Molina Lobo, contempló el papel del actual estado de cosas en el país:

“Un robo en Colombia es como la guerra, o me mata o lo mato. Pobre mamá, pobre papá. Esto refleja la realidad de un país basado en pobreza, guerra, miseria y miles de términos más.”

James Valladales:  “Pedir perdón para que no le hagan nada y al otro día seguir delinquiendo, la verdad es que su desenlace fue el que el mismo se buscó”.

Darío Jaramillo, también debatió el rol familiar en este de desenlace fatal, dijo:

“Si la familia se cree tan moralmente superior, por qué no lo entregó a las autoridades antes de que eso pasara”.

Ruben Ds: “Y qué tal si los muertos fueran los 7 del billar-pool aplaudiéramos o que se haría?”.

Franstef Obregón: “Es triste acabar con la vida de cualquier ser humano, pero lastimosamente los delincuentes no tienen piedad”.

Blanca Gutiérrez, opinó esto: “Solo Dios puede hacer justicia y nosotros no somos nadie para juzgar. Vaya uno a saber los que hicieron eso quiénes son también, porque el muchacho robaba y los otros mataron. ¿Cuál delito es más grande?”.

Yamith Barragán: “Desafortunado el episodio, pero esa es la ley de la vida, nada justifica lo hecho, pero el que anda mal y es torcido nada bueno puede esperar”.

John Rusbel Ortiz: “Todo lo que hombre sembrare eso mismo cosechará !! Y al que a hierro mata a hierro muere.”

Yolman Leonardo: “Esta bien, listo le dan una paliza, pero tampoco el acto de matar a una persona. Solo Dios es el que quita la vida, y la da, nadie es Dios”.

Felipe Guerrero: “Si lo lincharon y se murió por estar robando... Dios lo quiso así. Los tiempos de Dios son perfectos”.

Lizeth Castro: “Pues las fotos nos dan a entender que era una gran persona, y que pedía perdón.”

Suberth Seijas: “Él creó las condiciones para que eso sucediera”.

Libar Guerrero: “Él era consciente de lo que iba hacer, tenía todo planeado. Los que estaban en el billar no se imaginaron que esto iba a pasar, reaccionaron a una situación imprevista y paso lo que todos vieron.”

Erwin Castillo: “Difícil expresar algo neutral. La verdad cada quien es libre de pensar de esto”.

Natalia Osh: “Muy difícil.Pero y si él hubiera sido quien disparara su arma a una persona inocente en el robo? Qué hubiera pasado?"

Rocío Castañeda: “Sin palabras, a cada quien le duele sus seres queridos sean lo que sean”.

Juan Carlos Romero: “Es duro el trato que le dieron, pero él sabía a qué se atenía, a ganar o a perder”.

Luis Moreno: “Decidió robar, también tomó la decisión de arriesgarse a quitar la vida o a que le quiten la vida. Es triste como murió, es trágico. Pero le tocó.”
Luis Alberto Chávez: “Los únicos culpables de la muerte del niño son los familiares que no le enseñaron la diferencia que hoy lo mantendría vivo. La diferencia entre hacer daño y ser útil a su familia”.

Jairo Ochoa: “Y en esta foto, qué hacía con esas armas, ya no era un niño, nadie manipula a nadie, el que se daña es por qué quiere, por qué le gusta el mundo del crimen”.

Dora Arias: “Esa es la triste realidad del que sale a robar o a matar, se expone a que le vaya muy mal. Fortaleza para la familia.”

Ana Vargas: “Hay una frase que dice: "si matan a los ladrones quienes quedan", los asesinos hijo. Ojalá algún día hagan eso con los que roban con saco y corbata. Es decir, los políticos. La ley no se debe tomar por su cuenta”.

David González: “Amar a un familiar no es sinónimo de justificar todas sus acciones, si yo tengo un hijo que es ladrón y pasa esto, no tengo nada que decir, nada que justificar nada, que reclamar.”

María Garnica: “Aceptar nuestros errores es la mejor forma de vivir en un mundo mejor. Hay un dicho que dice. Haga todo el daño que quieras, pero cuando la vida te pase factura mastique, trague y no diga nada”.

Gustavo Arteaga: “Veo mal lo que le pasó, pero tildarlo de víctima no creo”.

Freddy Bravo: “El que empuña un arma. Empuña la muerte.”

Miguel Alfonso Moreno: “Lamentablemente él era un delincuente, cuando pasa algo así resulta que era el mejor hijo, padre, amigo.... Y si hubiera matado a alguien?"