Los dos indígenas capturados por presuntamente agredir a policías en los disturbios del pasado miércoles 19 de octubre en Bogotá, quedaron en libertad luego de que la Fiscalía retiró la solicitud de imposición de medida de aseguramiento.

La fiscal del caso argumentó que no tenía pruebas para sustentar dicha medida en la audiencia.

“Infiere la Fiscalía que los ciudadanos imputados pueden esperar en libertad las demás etapas procesales que se avecinan en este asunto, a través de las organizaciones a las que pertenecen pueden ser localizados, se pueden ubicar y que si no fuera así, a través de su defensora de confianza se pueden hacer las citaciones para esas diligencias que se avecinan, son las motivaciones de esta delegada para declinar esa solicitud y se disponga para restablecer el derecho fundamental de la libertad”, precisó la fiscal en su argumentación ante el juez.

A los dos procesados, Carlos Andres Murillo Queragama y Guillermo Natica, el ente acusador les había imputado los delitos de violencia contra servidor público y lanzamiento de sustancias u objetos peligrosos.

Los cargos no fueron aceptados por los dos embera.

Ante la posición de la Fiscalía el juez no tuvo más remedio que ordenar la libertad de los indígenas, quienes no obstante siguen vinculados al proceso.