Un banda está azotando el norte de Barranquilla. Se trata de delincuentes que se aprovechan de la ciudadanía diciéndoles que se ganaron una lotería y que para poder hacer efectivo el premio necesitan ir a una notaría a cancelar una serie de documentación y le piden así a su víctima joyas o dinero en efectivo para poder completar el procedimiento.

Ese es el caso que le pasó en la mañana de este jueves a una pensionada del Poder Judicial, de 69 años, a quienes dos sujetos se le acercaron luego que ella saliera de una cita médica de una clínica, ubicada en toda la esquina de la calle 82 con carrera 49C.

“Un hombre de tez negra, estatura promedio y con un diente de oro se me acercó diciéndome que si le podía colaborar con una dirección, que estaba buscando a unos abogados que también tienen un negocio de alquiler de vestidos de novias. Yo la verdad le dije que no sabía. En ese momento iba pasando otro señor y él me dijo que le preguntara a él para saber si sabía dónde quedaba lo que estaba buscando. Ese otro señor se hizo pasar como doctor y dijo que sí, que esos abogados tuvieron una oficina por allí por la calle 82, pero que se habían ido porque habían tenido problemas con la Policía”, relató la afectada.

Posterior a eso, el que buscaba la dirección empezó a contarle a la pensionada y al supuesto doctor que los estaba buscando porque él era de Panamá, se había ganado un billete de lotería y esos abogados que buscaba lo iban a ayudar para poderlo hacer efectivo.

“El que decía que era médico empezó a decirle que no se dejara engañar, que esos abogados lo iban era estafar, que mejor era que fuera a la notaría con él y pagaba algunas documentaciones con un efectivo y joyas que él tenía y así no le descontaban nada del billete de lotería que se había ganado. El supuesto médico me dijo que si yo tenía algo como para poder ayudar a aquel sujeto que decía que no era de Colombia y que no conocía la ciudad”, contó la mujer.

La pensionada, sin saber hasta ahora por qué lo hizo, se montó en un taxi con los dos hombres y se fueron hacia  su casa, en Ciudad Jardín, donde ella entró, sacó unas joyas que tenía en un cofre grande y un baúl (Todo avaluado en más de 10 millones de pesos).

“Luego cuando supuestamente íbamos para la notaría me dijeron que sino tenía algo más. Yo les dije que no”, siguió relatando la afectada.

No obstante, de nuevo la mujer volvió a caer en la trampa de de los delincuentes. La convencieron de llegar a un cajero automático para retirar un dinero que tenía en una de sus tarjetas débitos. Los tres llegaron al cajero de Bancolombia que se encuentra en la calle 79, entre carreras 50 y 51, y allí la pensionada retiró la suma de millón 300 mil pesos, dinero que iba a usar para pagar sus tarjetas de créditos, y se los entregó a los delincuentes supuestamente para poder pagar todos los gastos en la notaría para hacer efectivo el billete de lotería sin que le descontaran nada al que se creía panameño.

Posteriormente, el taxi donde iban los dejó a los tres en la calle 76 con carrera 53.

“Allí el que se creía panameño empezó a decir que se sentía mal y entonces el médico dijo que iba a comprarle una pastilla en la droguería. Al volver dijo que no se la vendieron porque necesitaba fórmula médica. Entonces me dijo que fuera a otra droguería en la otra cuadra y que le dejara las joyas que tenía en el bolso. Yo salí a la droguería, pero en realidad por allí no habían más. Cuando me devuelvo ya ninguno de los dos estaba”, relató.

Cuando la pensionada se vio sola fue que se percató que acababa de ser robada en sus propias narices sin que utilizaran un arma de fuego o un cuchillo.

La Sijin de la Policía ya tiene conocimiento del caso y la afectada cuenta su historia para que la ciudadanía esté alerta en la calle ante estos delincuentes que buscan robar, al parecer, utilizando alguna sustancia que deja a sus víctimas conscientes, pero que no se percatan en realidad lo que están haciendo.

La Policía ya tiene pistas de quiénes serían los responsables de este millonario robo a esta pensionada.