Las estafas por internet, redes sociales e incluso vía celular o telefónica cada día son más comunes en el país. 

Las autoridades entregan una serie de recomendaciones y revelan cuáles son los tipos de estafas más comunes para que no caiga en la trampa donde los delincuentes lo que pretenden es vaciar su cuenta de ahorro o hacer compras o avances de su tarjeta de crédito. 

Los ciberdelitos han aumentado a partir del 2020, año en que inició la pandemia y se disparó el uso de las plataformas digitales de bancos y demás entidades para pagar obligaciones, realizar compras por internet, entre otras opciones. También muchos de los trámites se realizan ahora vía telefónica. 

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Así mismo, los delincuentes también vieron el tráfico de personas y la oportunidad para hacer sus fechorías vía online o por intermedio de llamadas. 

Según datos de la Dijin de la Policía, los ciberdelitos están experimentando un alarmante aumento en Colombia con un incremento del 400 % de las denuncias desde el 2020 a la fecha. 

Delincuentes con voz amable suplantan trabajadores de bancos y entidades

Los delincuentes, en muchas ocasiones mujeres, simulan ser trabajadores del banco, de empresas asociadas a la tarjeta de crédito y de compañías que según generan pólizas de seguro.

La supuesta trabajadora llama a la víctima y con voz amable da el nombre completo del ciudadano e incluso logra dar los cuatro últimos dígitos de la cuenta de ahorro o tarjeta de crédito que tenga la persona para que la víctima crea que está hablando realmente con la persona de la compañía.

Los delincuentes se camuflan haciendo creer a la víctima que tiene adquirido una póliza y que tiene una deuda asumida con la supuesta compañía. 

La mujer insiste al ciudadano que él adquirió la póliza hace dos o un año atrás supuestamente mediante llamada donde la víctima aceptó la póliza y que tienen la grabación cuando, según, aceptó. Según lo llaman en el último día para llegar a un acuerdo de pago para que no le registren en datacrédito, pero es una estrategia para desesperar a la víctima. 

Son tan astutos que a cada circunstancia ya le tienen una respuesta bien planificada. Si la víctima solicita esa grabación le dicen que tienen que pagar alrededor de 37 mil pesos para poderle enviar el supuesto audio y si les pide que le manden al correo electrónico toda la documentación de la supuesta póliza precisan que no pueden, que todo el proceso debe ser vía telefónica. 

Lo que llama la atención es que los delincuentes tienen tu nombre completo e incluso las últimas cifras de tu cuenta de ahorro o de la tarjeta de crédito, pero realizan la llamada porque no tienen todos tus datos y necesitan obtenerlo de alguna manera para así vaciar tus cuentas. 

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Esos datos incompletos probablemente se logran obtener de bases de datos. 

En ese caso, las autoridades recomiendan que si reciben este tipo de llamadas no suministren información, no de el número de cédula, ni entregue el número completo de su cuenta de ahorro o tarjeta, no diga direcciones. Nada en absoluto, más bien sea usted el que les saque información a ellos y les deje claro que va investigar con la Policía.  

Suplantación de páginas web

Otra modalidad de estafa es que los delincuentes suplantan páginas web de bancos, comercio y así le hacen creer a la víctima que está navegando en una página segura, pero en realidad lo que está haciendo es que en la misma página le pedirán claves para realizar una consignación y así se apoderan del dinero de sus cuentas. 

Así mismo, muchas personas usan los buscadores de internet para buscar las páginas a las que desean ingresar. 

Un ciudadano, en diálogo con Zonacero.com que prefirió guardar su nombre por seguridad, contó que buscó en Google un lugar donde comprar una motocicleta en Barranquilla y el buscador le arrojó varios.

“Le dí click a una de los resultados que mostraba la dirección de la venta de motos y había un número de celular, escribí a ese Whatsapp para averiguar sobre el precio de una moto y un hombre, de acento cachaco, me contestó que una motocicleta en específico tenía un valor de 16 millones 500 mil pesos , que era la única que según tenía disponible y me dijo que debía consignar la mitad para iniciar el papeleo”, relató la víctima.

Sin embargo, la insistencia del supuesto vendedor para que consignara el dinero le generó dudas al ciudadano, por lo que decidió desistir y se dirigió directamente a la sede de la venta de motos.

“Cuando llegué allá estaba buscando al supuesto vendedor con el que estaba hablando por Whatsapp y los empleados me manifestaron que no había ninguna persona con el nombre y características que dí, que habían unas personas que se estaban haciendo pasar como empleados del concesionario estafado con el número de Whatsapp y colocan el nombre y dirección real de la empresa de venta de motos para aparentar legalidad”, relató el ciudadano.

Incluso, la empresa de motos en su página real tiene un mensaje advirtiendo a la ciudadanía sobre este tipo de estafa.

Al consultar en el buscador de Google sobre el número de Whatsapp que aparece muchas personas en los comentarios indican que es mejor ir directo al almacén porque eso se trata de una estafa.

La ciudadanía debe estar muy atenta para no caer en estos engaños que pueden terminar en un dolor de cabeza si le saquean el dinero de sus cuentas personales.