Verdaderas escenas de dolor fueron las que se vivieron esta tarde en el sepelio de Angélica María Ruiz Vega, la mujer empleada doméstica asesinada por un falso domiciliario el pasado viernes en el barrio El Limoncito.

Inicialmente en la capilla del Cementerio Universal y después en el recorrido en las calles de ese campo santo, se escucharon los llantos de dolor de Yudy, Wendy y Bleidys, las tres hijas de la mujer. Igual que el de sus pequeños nietos.

“No merecía esa muerte, era una mujer muy trabajadora”, dijo Wendy a uno de los asistentes a la velación y sepelio de la doméstica.

Las hijas de Angélica, en medio del dolor comentaron a solidarios amigos que a su madre la bala disparada por el asesino le fracturó la columna y que si hubiera sobrevivido “iba a quedar en silla de ruedas”. “Por eso es que ella, según se ve en el video, trataba de levantarse cuando estaba en el suelo, pero no podía por la lesión en la columna”.

Además, Angélica sufrió un derrame interno que le produjo la muerte camino al Hospital Niño Jesús a donde fue llevada por vecinos de la casa.