Con la muerte de Rafael Tovar Céspedes, de 38 años, en la madrugada de este domingo, se convirtió en masacre el ataque ocurrido el pasado miércoles en la Invasión La Victoria, en el barrio Villa Sol, de Soledad.

El fallecido se encontraba en la clínica Adela de Char de Soledad tras resultar baleado el pasado 4 de septiembre, día en que fueron asesinados Neber Hernández Sierra, de 39 años; y Kevin De Jesús Lora Camargo. 

En las afueras de Medicina Legal, una familiar de Rafael, quien era natural de Venezuela, contó cómo se registraron los hechos. 

“Él estaba durmiendo con su pareja cuando llegaron los hombres a disparar, ella alcanzó a salir, pero él no. Quedó herido en la cama donde estaba acostado, le dispararon en la cabeza y en uno de sus hombros”, dijo la mujer, quien reservó su identidad. 

La allegada señaló que los hechos estarían relacionados con la invasión del terreno donde Rafael vivía. 

“Los hechos están relacionados con la invasión. A él ya lo habían amenazado, le dijeron que saliera del terreno, una vez le quemaron el rancho y casi muere quemado, menos mal se despertó y salió corriendo”, aseguró. 

La mujer señaló que los invasores están saliendo del terreno por miedo a las amenazas que recibieron.

“La idea es que salgan del terreno porque sino los matan. Todos se están yendo del lugar”. 

Sobre Rafael se conoció que tenía más de 5 años en Colombia, era padre de 4 hijos y vendía agua de panela en el sector.

“Que se haga justicia porque él no era una persona mala, era un hombre de Cristo”, agregó. 

Hay que recordar que hombres encapuchados llegaron a la diagonal 56 con carrera 3C y abrieron fuego contra varias personas. 

Esta es la masacre número 3 registrada en Barranquilla y el área metropolitana, la primera ocurrió el 19 de abril en el barrio Villanueva y el segundo en la Ciudadela 20 de Julio, el 10 de mayo.