Momentos en que se había logrado desarmar al hombre.
Momentos en que se había logrado desarmar al hombre.
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Mientras trataban de persuadirlo, desarmado hombre que amenazaba con matarse

Durante 6 horas estuvo dentro de un almacén de cadena apuntándose con una pistola.

A las 7 de la noche de este lunes, cuando completaba 6 horas desde que ingresó al almacén Alkosto, en el norte de Barranquilla, y amenazaba con dispararse con una pistola, finalmente un hombre fue desarmado cuando unidades de la Sijin, vestidos de civil, intentaban persuadirlo para no cometer la acción suicida.

El hombre bajaba por las escaleras eléctricas del lugar y cuando trataban de persuadirlo, agentes de civil lo desarmaron.

Fue identificado por las autoridades como Leonardo Acuña, de 51 años, quien es un Mayor pensionado de la Policía Nacional.

Actualmente el hombre es abogado litigante e incluso se conoció que estando en la Institución se desempeñó como Jefe de la Oficina Jurídica de la Policía Metropolitana de Barranquilla.

Según trascendió, el hombre se encuentra actualmente en un proceso de separación con su exesposa, a quien exigió que se hiciera presente en el almacén, pero al parecer no quiso llegar, al igual que un hijo que tuvo la pareja.

Al hombre le incautaron una pistola marca Jericó 9 milímetros.

El hombre que amenazaba con matarse, cuando iba bajando por las escaleras.

Su prolongada acción generó pánico entre los numerosos clientes que a esa hora se encontraban en el almacén de cadena.

Inicialmente, tanto empleados como clientes pensaron que se trataba de un atraco. Pero el mismo protagonista despejó la duda cuando hizo una llamada a una persona a quien le manifestaba que si quería que se matara.

Con la pistola siempre apuntando en su mentón, hubo precaución por parte del personal y de las autoridades que se hicieron presentes. De hecho, el almacén fue evacuado.

Luego, requirió la presencia de su exmujer con la que lleva un proceso de separación, quien aparentemente se negó a ir, al igual que su hijo que tuvo con ella.

Al final, personal de la Sijin que se hizo presente al lugar con el fin de persuadirlo, aprovechó un momento cuando bajaba por las escaleras y así lograr desarmarlo, culminando así con un episodio de pánico de seis horas.