"Cómo es posible que mi esposo duró una hora y no llegó la ambulancia, se me murió esperando la ambulancia, no llegaba y no llegaba la ambulancia", lloraba a las afueras de Medicina Legal Sandra Deyong, mientras esperaba que le entregaran los restos de su esposo, Hernando Buelvas Bedoya.

El hombre de 61 años recibió un disparo en el pecho este lunes, durante un atraco a las oficinas administrativas de una estación de servicios Ecos, en la que trabajaba desde hacía más de siete años.

Buelvas fue llevado a una centro médico de primer nivel a pocos metros donde fue herido, en la vía La Cordialidad con carrera 19, sin embargo ahí no podía prestarle la atención necesaria para extraerle la bala y parar la hemorragia interna.

"No nos dejaban sacarlo y la ambulancia no llegaba. Cuando lo llevamos a la Clínica Murillo ya fue demasiado tarde", alegaba la mujer, que estuvo casada durante 28 años con la víctima y con quien tuvo dos hijos.

A las 10:40 de la mañana Buelvas abrió la puerta a un hombre que se hizo pasar por cliente, una vez dentro del local, el hombre sacó un arma de fuego y empezó a intimidar a las personas. Buelvas intentó tomar su bolso para asegurarlo y el atacante le disparó en el pecho, y huyó del lugar a bordo de una motocicleta.

"No hay derecho a que en este país sigan ocurriendo estas negligencias. Él simplemente abrió la puerta y el hombre entró gritando que era un atraco, él le avisó a las compañeras y el tipo le disparó en el pecho. Era una persona de confianza. Por favor que no esto no vuelva a suceder", finalizó diciendo la esposa del fallecido.