‘Mamados’ de la delincuencia, habitantes de El Recreo, “boletean” a antisociales que azotan al barrio
En los postes de las esquinas.
Cansados del actuar de la delincuencia, de no poder asomarse o sentarse en las puertas de sus casas sin el temor de ser atracados, habitantes del barrio El Recreo, en el norte de Barranquilla optaron por “boletear” a los delincuentes que tienen azotados al sector.
En la esquina de la calle 69 con carrera 41, en tres postes de esa intersección aparecen las fotografías de por lo menos 10 antisociales que han sido capturados en el sector.
Son delincuentes que han sido capturados días atrás, entregados a las autoridades, pero que por la flexibilidad de la ley que ya conocen muy bien los bandidos, son dejados en libertad.
“Ya estamos cansados de tantos robos. Mañana, tarde, noche, días ordinarios, domingos, festivos, a cualquier hora atracan ya sea a niños o a adultos”, dijo a Zona Cero, Onoris Orozco, residente en el sector.
En el barrio, con la conformación de grupos de whatsapp, intercambiando información, videos y fotografías, más de 160 habitantes de El Recreo verificaron que en efecto, “son reincidentes”, todos los delincuentes que boletean y cuyas fotografías aparecen en los postes.
“¿De qué nos sirve que se capturen”? cuestiona una habitante del barrio, en el sector de la calle 69 con carrera 41.
Nobita Vergara, una abogada y comerciante propietaria de un restaurante muy cerca de la esquina en donde están publicadas las fotografías, también llamó la atención pues ha sido víctima de la delincuencia.
Días atrás, su negocio fue asaltado por delincuentes que robaron a sus trabajadores y a una hija.
“Llegaron unos sujetos en una motocicleta, armados y atracaron el local, a los empleados, al negocio como tal, apuntaron a la cabeza a mi hija, y atracaron a todos los compañeros de trabajo”, recordó.
En esa ocasión, los antisociales se llevaron celulares y dinero en efectivo.
Diagonal al restaurante de Nobita Vergara, hay otro establecimiento de gastronomía y también fueron atracados. Frente a su negocio hay también un gimnasio, que igualmente fue asaltado. Ni qué decir en una casa vecina en la que ha sido blanco de la delincuencia en cuatro ocasiones.
De la tranquilidad de El Recreo “ya no queda nada” afirman resignados habitantes del barrio y comerciantes como Nobita sostienen que han contemplado cerrar sus negocios por el azote de la delincuencia.